Carretera al infierno. Un recorrido por el cine fantástico de carretera
La movilidad, la carretera y los automóviles han sido componentes persistentes y esenciales en la sociedad estadounidense desde sus orígenes. Estos asuntos fueron profundamente transformados por la intersección entre esta cultura automotriz y el arte cinematográfico. Mientras en Estados Unidos se desarrolló el cine de las road movies y su faceta más oscura, con el road thriller, en primer lugar, de títulos como The Hitch-Hiker y, posteriormente, el terror de carretera con la seminal Duel, rodada en 1971 por Steven Spielberg, por su parte, Australia desempeñaba un mismo rol con sus autopistas como impulsoras del desarrollo socioeconómico del país. Filmes australianos, como Road Games, el díptico Wolf Creek o la saga Mad Max reinterpretan los viajes por carretera, impregnandose de tonalidades sombrías y profundamente pesimistas hacia la condición humana y sus distópicos futuribles.
Al otro lado del mundo, en Europa, los aportes al género introdujeron estimulantes variantes y transgresiones al canon americano del fantástico de carretera, teniendo como punto de partida a Toby Dammit, dirigido por Federico Fellini, en 1968. Mientras las producciones cinematográficas de carretera continuaron recorriendo varios países europeos, sus azarosas vías incluyeron giros en U para regresar a Estados Unidos y Canadá, donde directores, como Álex de la Iglesia o David Cronenberg aportaron su grano de asfalto al subgénero.
No dudamos de que tanto el entusiasta del cine de terror y fantástico, como los interesados en el cine, en general, encontrarán temas y películas reconocibles y apasionantes en el subgénero recorrido en este libro. Pónganse los cinturones: es momento de emprender un trepidante viaje sin retorno por las fascinantes e intrincadas rutas del fantástico de carretera.