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ISBN 978-958-49-8679-5

Razas de inmortales

Autor:Rodriguez Figueroa, Henry
Editorial:Rodriguez Figueroa, Henry
Materia:864CO - Ensayos colombianos
Clasificación Thema::NH - Historia
Público objetivo:General / adultos
Disponibilidad:Impresión bajo demanda (POD)
Estatus en catálogo:Próxima aparición
Publicado:2023-02-10
Número de edición:3
Número de páginas:320
Tamaño:17x24cm.
Precio:$41.600
Encuadernación:Tapa blanda o bolsillo
Soporte:Impreso
Idioma:Español

Reseña

RESEÑA DEL LIBRO RAZAS DE INMORTALES
PROPUESTA ABIERTA PARA LA CONSOLIDACION DE LOS LISTADOS BIBLICOS ANTEDILUVIANOS CON LOS DE BEROSO Y OTROS LISTADOS MESOPOTAMICOS
En la primera parte del proyecto intento realizar la consolidación entre los Reyes pastores mesopotámicos y los Patriarcas antediluvianos bíblicos. Entonces para empezar primero que todo quiero decir que no soy académico ni licenciado en Historia, Arqueología Antropología Teología ni en ninguna rama científica afín, me considero un autodidacta en estos temas soy un intenso devorador de libros y de información relacionada con estos temas, soy por lo tanto un historiador y bibliólogo aficionado un libre pensador desde hace más de cuarenta años (1.975) y cuando tenía quince años y comencé por interesare seriamente por los cinco primeros capítulos del Génesis y en especial por la cronología de los Patriarcas antediluvianos y por muchos otros Mitos y legendas, y desde entonces empecé a escribir un libro publicado en Colombia en el año 2014, al que considero como las páginas perdidas de la historia dando mi particular punto de vista sobre estos temas, pero no fue sino después de que, me decidí enérgicamente durante casi un año de intensa búsqueda tratar de encontrar un factor o una clave que me permitiera conciliar de una vez por todas las dos cronologías, la de Beroso con sus diez monarcas antediluvianos y la Bíblica con sus diez Patriarcas antediluvianos, cosa que terminé por consolidar hace 30 años (año 1.987) donde en una serie de cuadros o cronogramas que anexo despliego toda la cronología bíblica antediluviana monoteísta con otras politeístas y las expongo sincronizadamente.
Para entonces ya tenía la intuición y la corazonada que el factor o clave se encontraba probablemente entre dos cifras, una cifra larga de 3.600 años de la lista de Beroso y una cifra corta de 360 años de la lista del texto Bíblico, pero por más números que hacía, componía y recomponía, estaba perplejo y no podía llegar a la tan anhelada clave reconciliadora o al factor matemático ni lograba entender ni comprender realmente cual era la cifra más acertada, luego tome la decisión de dedicar todos mis esfuerzos y me encaminé por la cifra más larga de 3.600 años que es la que utilizó Beroso y que también utilizaron los sacerdotes Brahmanes indostánicos en sus diversos trabajos sobre la cronología de las Yugas y de esta forma traté de desarrollar toda la cronología antediluviana Bíblica utilizando este factor, pero había que hacer un ajuste y fue hasta que el día domingo primero de Noviembre del año 1.987 se me prendió el bombillo y me eliminó la luz de la verdad, del entendimiento y de la comprensión y cuando se me ocurrió la feliz idea de utilizar el valor de un saroi o saren, medida de tiempo de los antiguos pueblos mesopotámicos que es de 3.600 años que es una cifra idéntica utilizada también por los sacerdotes Brahmanes de la India y tomé este factor más largo y lo multipliqué por la cantidad de las edades de cada Patriarca antediluviano Bíblico, pero como el listado de Beroso era de dos cifras y el bíblico de tres, entonces utilicé una comilla para separar años enteros de fracciones de tiempo y cuál no sería mi sorpresa que el método funcionó a la perfección, pues la sumatoria total de los diez Patriarcas bíblicos se aproximaba muchísimo a los 432.000 años de la lista de Beroso, pero que al final entre Noé y el diluvio faltaba completarla y esto era comprensible porque los reales tiempos transcurridos durante la catástrofe del diluvio y la odisea de Noé, los tiempos se perdieron o se embolataron, pero esta situación que se presentó me sirvió para deducir que los copistas habían cometido errores y serias equivocaciones al colocar las cifras. Ver cronogramas 1,2 y 3.
Pero como seguía latente la comprensión del factor corto de 360 años que expresamente se encuentra en los textos Bíblicos me propuse también buscar la manera de entenderlo hasta que un día, que no creo que fue por casualidad sino por causalidad, de tanto insistir obsesivamente en el intento de conciliar el texto bíblico desde esta cifra corta llegó a mis manos la información y encontré dicha cifra en otra cronología que utilizaba también el antiguo hinduismo Brahmánico, donde 1 día Deva Ahora Ratra = 1 día de 12 horas de los dioses = 1 año de los dioses, o sea 1 día de los humanos = 1 año de los dioses. Por lo tanto 360 días deva ahora ratra = 1 año deva vatsara =1 año de los dioses = 360 años de los dioses. O sea que, 1 año de Brahma varsha =12 meses de Brahma x 30 días años = 360 días años de Brahma. Entonces tomé como factor representativo esta cifra corta de 360 años Brahma y lo multipliqué por las cantidades de los personajes bíblicos antediluvianos así directamente y solo utilizando las comas solo al final para separar tiempos fraccionarios y me dio la misma sumatoria de 432.000 años. Pero también recordemos que el Brahmanismo utiliza la cifra larga de 3.600 años para contar sus cuatro grandes edades o eras. Y así la última era o última edad Brahmánica se llama la edad del Hierro o edad de Kalí que dura 120 años por 3.600 años = 432.000 años. Ver cronograma N°. 3.
Entonces ahora se me preguntará ¿Por qué no anuncié y publiqué este descubrimiento en ese tiempo? la respuesta no puede ser otra que el mundo científico, arqueológico, antropológico y teológico religioso filosófico y la gran masa de la humanidad no estaban preparados para recibir y captar este mensaje y simplemente lo hubieran desechado y pasado por alto y no le hubieran dado toda la importancia que se merece y hubiese pasado inadvertido porque los tiempos y las mentes estaban “inmaduros” habría que dejar pasar un tiempo lo suficientemente para que la humanidad madurara un poco y cambiara sus puntos de vista y que la ciencia tradicional o el materialismo se dejara “contagiar” un poco de misticismo y el misticismo y el fundamentalismo se “contagiara” y aceptara poco a poco las ideas y los conceptos de la ciencia y de algo de materialismo científico para que ambas partes aceptaran y captaran mi descubrimiento. Y por mi parte considero que ya llegó la hora, la tan anhelada hora de hacer público este mensaje y darlo a conocer para lograr el objetivo que es que todos los
Si nos situamos en el cronograma No. 1 vemos que los saren, saros o saroi son medidas de tiempo que se pueden usar en los textos bíblicos según donde coloquemos la coma del decimal así: tomando como base el factor tiempo de un saroi igual a 3.600 años usando decimales así: Por ejemplo Adam dice que tenía 13,0 sarois (usando decimales) cuando nació Seth, multiplicando por el factor de 3.600 años nos da 46.800 años y que es la forma que utilizo en todo este tratado. Entonces si seguimos la misma secuencia la lista en el cronograma No. 4 nos dice que Adam después de engendrar a Seth vivió 80,0 saros o sea 288.000 años y en total vivió 94.0 saros equivalentes a 334.800 años. Pero en la lista de Beroso solo nos dice que el primer reinado de Aloro duró 10 sarois equivalentes a 36.000 años y no nos dice nada de cuando murieron.
Y si continuamos analizando los dos listados ninguna dinastía coincide en la duración del tiempo por lo tanto el listado monoteísta y los listados politeístas se refieren a personajes completamente distintos y tuvieron misiones y destinos diferentes. Lo único en que coinciden los dos listados mesopotámicos el de Beroso y el Bíblico es en la sumatoria total de las diez dinastías que es del orden de 120,0 sarois por 3.600 años igual a 432.000 años según muestro en todos los cronogramas y como lo intentaré demostrar.
Dinastía de los reyes pastores de la lista de Beroso: Aloro 10 sarois, más Alaparo 3 sarois, más Amelón 13 sarois, más Amenón 12 sarois, más Megalaros 18 sarois, más Daonos 10 sarois, más Eudorakos 18 sarois, más Amempsinos 10 sarois, más Ardates 8 sarois, más Xisustris 18 sarois total= 120 sarois = 432.0000 años.
Según el Patriarcado de la lista del Génesis: Adam 13,0 sarois, mas Seth 10,5 sarois, mas Enós 9,0 sarois, mas Cainán 7,0 sarois, mas Mahalael 6,6 sarois, más Jaread 16,2 sarois, más Enoc 6,5 sarois, mas Matusalém 18,7 sarois, mas Lamec 18,2 sarois, más Noé 10,0 sarois, mas Sem 1,00 sarois, más el Diluvio que duró 0,4 sarois, más 1 saros del cumpleaños de Noé y más Arfaxad que nació 2 sarois después del diluvio: sumatoria igual a 120,0 sarois equivalentes a 432.000 años.
Ahora que sucede con Noé: la cronología bíblica nos dice que Noé tenía 50,0 sarois = 180.000 años cuando nacieron sus tres hijos Sem, Cam y Jafet pero esta cifra es un descomunal exabrupto porque si miramos los cronogramas N° 2, 3 y 4, vemos que hubo una equivocación fragante y un error inconmensurable al tomar una cifra de la segunda columna cuando Noé tenía 50,0 saros en vez de tomar los 10,0 saros = 36.000 años de la primera columna además esto se nota a simple vista que todos los Patriarcas predecesores tenían cifras cortas y de pronto surge una cifra descomunal de 50,0 saros, una cifra que está fuera de contexto, fuera de lugar y fue todo un golazo de algún copista distraído y se convierte en un exabrupto cronológico. Esto lo descubrí el primero de noviembre del año 1.987 por una simple deducción matemática e hice un despeje tal como si fuera una ecuación matemática y llegué a la conclusión de que algún copista en un tiempo determinado había cometido semejante error y había interpolado estas dos cifras colocándolas en las columnas equivocadas.
Lo mismo sucede con Sem que se ha incurrido en un error al haber tomado la cifra de la segunda columna que es de 10,0 Sarens = 36.000 años y tan solo es de 1,00 Sarens = 3.600 años en la primera columna todo depende en donde coloquemos la coma del decimal y en que columna la situemos.
Todas estas cifras están dentro del marco arqueológico del Monte Carmelo donde hubo asentamientos desde el -10.800 hasta -8.500 A.C. en las cuevas Natufiense y ciudades planificadas hace -3.200 al -2.200 en Tell el Farah y Jericó.
Pero cabe preguntarse de donde surgieron estos pueblos, es probable que el propio Cam y/o sus descendientes, al ser destituido y expulsado de su familia hiciera correrías y fundara aldeas, villorrios y poblaciones hacia el Sur oeste viniendo desde el monte Ararat y sus descendientes crearan pueblos semejantes a las cuevas Natufiense a Jericó y a la cultura Hacilar. Lo que nos acerca mucho a otras evidencias arqueológicas que demuestran que en Anatolia a Katal Huyuk la primera población urbana hecha con adobes o ladrillos crudos hace -6.500 años y también Katal Huyuh en la actual Turquía desde hace unos -6.200 años hasta hace unos -4.700 años que un incendio por accidente o por una quema realizada por ataques enemigos terminaron con ella. También se han encontrado sellos de arcilla para estampar trajes y alfombras, figurillas de piedra y de arcilla, collares de perlas, artesanos labraban el cobre, uso del oro del bronce y del hierro. También en Anatolia actual Turquía se desarrolló la cultura Hacilar hace – 6.500 años con una estructura urbanística de unas casas alrededor de una plaza central con pequeñas calles.
Desde el punto de vista arqueológico el primer asentamiento en Mesopotamia tuvo lugar en Eridú, después Uruk (Erech) con un templo de adobe y luego las ciudades de Adab, Isin, Kis, Larsa, Nippur, Ur.

Mirando otras culturas vemos que en la literatura Griega nos narran episodios y sucesos de otra leyendas e historias y cuentos donde nos hablan de una raza antediluviana que vivía en la isla Atlantis y el Amo y Señor de esta era el dios Neptuno y su esposa Cleito que tuvieron diez sucesores antediluvianos a la realeza pero que cada vez que paría Cleito nacían gemelos y que el primer par fueron los más famosos y se llamaban Atlas y Hesper, y de éste viene el cuento del Jardín de las Hespérides que cuando perdieron su parte Celeste se hicieron más terrenales y ambiciosos y comenzaron a conquistar otros pueblos y fue en esos tiempos cuando ocurrió la gran inundación y el hundimiento de su civilización, la Atlántida.
Si observamos el cronograma No. 8 vemos que a partir del año 2.500 A.C. empezó a construirse en Inglaterra, Stonegesh y que Arfaxad nació dos sarois después del Diluvio y no dos años solares como todo mundo cuenta; y esta es una clave importante porque nos acerca más a la realidad si Arfaxad nació en el año 2.506 A.C. Más 7.200 (3.600 x 2 sarois) entonces esta cifra nos sitúa al diluvio en el año 9.206 A.C. fecha muy cercana a la aportada por Platón del hundimiento de la Atlántida.
El texto escrito de la inundación de Utnapishtim que nos narra el gigante Gilgamesh data de alrededor del – 2.500 A.C. la misma época en que nació Arfaxad y vivió el gigante Nemrod y la misma época en que se empezó la construcción de Stonegesh; pero esto no quiere decir que el Diluvio sucedió en el – 2.500 porque hay que tener en cuenta que la inundación había ocurrido dos Sarois antes o sea que habían transcurrido 7.200 años antes de Arfaxad. Esto nos indica claramente que el Diluvio no ocurrió dentro del contexto Histórico si no en el marco del Neolítico. Pero recordemos y tomemos nota que la Historia tal y como es trabajada hoy día presenta muchos problemas de cuando se originó por primera vez los documentos históricos porque según nos narra Platón ya existía una gran y poderosa civilización antediluviana en tiempos de la Atlántida y que ya conocían la escritura y las matemáticas.
Ahora veamos la discusión de si el Noé bíblico monoteísta mesopotámico es el mismo personaje politeísta también mesopotámico Xisustris o Zeuxudra, Atrahasis o Utnapishtim que nos narra Gilgamesh y compañía; la respuesta es ¡NO! porque son historias completamente diferentes y lo único que concuerdan es que hubo una gran inundación, que se construyó un barco y que se soltaron unas pájaros y al final se hizo un sacrificio y en nada más. Y estas coincidencias no son prueba convincente de que ambos personajes sean el mismo por lo demás todos los otros relatos son politeístas y cuentan historias y situaciones completamente diferentes. Además el personaje Noé murió junto con su esposa tiempo después, mientras al Zeuxudra (Xisustrus o Utnapishtim) le fue otorgada la inmortalidad junto a su esposa. ¿Qué dicen a este pequeño detalle? ¡Señores no traten de tapar el sol con un dedo! además las medidas del arca no cuadran en ninguno de los listados encontrados y fuera de eso todos los monarcas tienen diferente años de reinado en cada una de esos listados politeístas. Aunque posteriormente en la cronología postdiluviana de la dinastía Egipcia aparecen tres monarcas o Faraones con los nombres de Xisustris I, II y III. Y el término Zeusudra se asemeja al de Zoroastro o Zarathustra que al parecer fueron varios personajes que vivieron en distintas épocas semejantes al Manú Vaivavastta de los Brahmanes Indúes cuya historia de la gran inundación también es completamente diferente a las otras y tampoco aquí cabe ninguna similitud entre el Noé bíblico y el Manú Vaivavastta de los Indúes. En el Zoroastrismo también existen crónicas que hablan de unos personajes antediluvianos y de cómo uno de los Zoroastros los salvó de una gran inundación.
Para finalmente completar la cifra de 120,0 Saroi = 432.000 años. Aquí se ve muy claramente que tanto la cronología histórica presentada por el sacerdote Beroso y la presentada por el texto Bíblico en el Génesis al final coinciden perfectamente porque nos dan cifras idénticas.
Todos estos personajes bíblicos de los Patriarcas Antediluvianos pertenecían a una “Dinastía Divina” y solo ellos tenían el don de la larga vida y eran cuasi inmortales por eso eras llamados de la Raza de los Inmortales pues todos ellos vivieron miles de años porque sus Entes Espirituales eran de Seres Celestes extraordinarios que encarnaron como Seres Humanos aquí en la tierra con el propósito de acelerar el desarrollo del género humano en el planeta, mientras el resto de la población de mortales y de la Humanidad tenían vidas cortas y normales porque eran Entes ordinarios Terrestres.
Entonces por eso es que existen dos listados antediluvianos porque de la Dinastía Divina de Adam que es el Proto Semita que representa el Padre (el Progenitor) de los futuros pueblos Semitas Primigenios postdiluvianos, que se dirigieron desde el oriente Asiático hacia el occidente, mientras que la Dinastía Divina de Aloro, es el Proto Ario que representa el Padre (el Progenitor) de donde se derivaron los pueblos Arios Primigenios postdiluvianos que se dirigieron hacia el sur. Por eso es que existen esta dos listas Mesopotámicas porque son dos Genealogías totalmente diferentes son dos Dinastías “divinas” paralelas porque tenían un objetivo y una misión diferente en el mundo, y esta es mi propuesta reconciliadora para este asunto en particular. La Raza Humana es una sola Especie pero tiene su diversidad en numerosas Razas y sub-razas debidos a sus mestizajes y recombinaciones que se sucedieron con el tiempo, división que fue necesaria para que sirviera de vehículo para la Evolución Espiritual de todas ellas. Y estos dos ejemplos vasta por ahora ya que aquí no estamos exponiendo los orígenes de las demás Dinastías Divinas del resto del mundo que conocemos como la China, la Japonesa, la Maya, la Azteca y la Inca como de otras civilizaciones pasadas extraordinarias y no lo hacemos porque sería demasiado engorroso y ocuparía demasiado tiempo y espacio en exponerlas pero que estas tres son muestra suficiente para que sirvan como evidencia de las afirmaciones que expongo.
Ahora continuemos analizando los otros cuadros con las otras listas y observemos en el cronograma No. 4 que es la lista que nos dejó el sacerdote e historiador Beroso de los archivos de Babilonia Borsippa y de la cual no tengo objeciones porque es la más conocida la más difundida y exacta y la que más validez tiene porque está completa con los diez monarcas antediluvianos y que nos da también la cifra de 120 saros = 432.000 años.
Luego se presentan en estos documentos antiguos las sucesivas Dinastías que históricamente ya se conocen por los estudiosos y por los historiadores. Pero siendo este el único listado que tenemos y el que ha sido encontrado rescatado y traducido no podemos considerarlo como cronológicamente exacto hasta que no sean encontrados otros listados postdiluvianos semejantes que arrojen más luz y podamos situar a todos estos personajes legendarios en una cronología más rigurosa y más precisa.
De lo anteriormente expuesto analizado y argumentado podemos extraer las siguientes conclusiones:
- El listado de los Patriarcas antediluvianos es completamente distinto al listado presentado por las listas de Beroso o por las del Prisma WB62, por la lista de Isin de los archivos de Nippur y por la que aporta la colección Schoyen MS2855 listados que se encuentran públicamente y a los cuales he hecho referencia. Por lo tanto ni Moisés ni posteriormente los Israelitas copiaron los listados de estos reyes para hacerlos parte de su genealogía.
- Los nombres y años de reinados que se presentan en todas estas listas son diferentes, pero que el total del tiempo abarcado se puede consolidar en una propuesta libre. Además las medidas del arca o embarcación del diluvio no cuadran en ninguna de las versiones narradas como es el caso de la de Utnapishtim, la de Zeusudra ni la de Xisustrus.
- Todos estos listados demuestran, siempre y cuando se les pueda dar credibilidad, que existió una humanidad extraordinaria y fuera de común en tiempos del Pleistoceno, del Paleolítico y de la antigua Edad de piedra que en distintas partes del mundo y en diversos pueblos y culturas se los llaman Genios, Dhaynn Chohan, Manús, Artífices, Arquitectos Divinos tanto en el Tíbet, en China, en India, en Mesopotamia, en Grecia, en Egipto, entre los pueblos Mayas, Aztecas e Incas.
- Que en aquellos tiempos antediluvianos Prehistóricos existieron varias Dinastías Divinas o Realezas Divinas y que por lo menos dos de ellas convivieron simultáneamente y muy cercanamente a las que propongo así la Dinastía Mesopotámica de Aloro una especie de Proto Ario cuyos descendientes pudieron ser más tarde en tiempos postdiluvianos los Padres o Progenitores de la Raza Aria que se dirigió desde los Himalayas y el Cáucaso, en el Asia Central hacia el sur del Indostán y a partir de esta cepo surgieron todas las Razas o pueblos Arios conocidos y otros desconocidos y aún por descubrir. Y una segunda Dinastía Divina de Adam, también Mesopotámica que puede representar al antiguo tronco Proto Semita del que más tarde en tiempos postdiluvianos surgieron todos los pueblos Semitas conocidos y los que faltan por descubrir.
- Que esta posibilidad de la existencia de una cultura y de una civilización antediluviana no nos debe sorprender porque tanto en aquellos tiempos antediluvianos como en los tiempos actuales siempre han coexistido toda una variedad y diversidad de criaturas humanas en diversos grados de Evolución desde tribus nativas, hordas salvajes, manadas de homínidos antropomorfos, Protohombres que algunos se extinguieron por diversas causas y otros lograron pasar obstáculos y lograron sobrevivir y algunos pueblos lograron crear culturas incipientes otros más prósperas medianas y otros crearon verdaderas civilizaciones con escritura, arquitectura y tecnología avanzada igual y semejante a como las que existieron posteriormente entre los acadios sumerios, egipcios y Griegos de la misma forma como se presenta actualmente.
- El problema de la aceptación y confirmación de estos hechos implicarían darle un giro de 360 grados y un reversazo a la antigua propuesta de que la cuna de la Humanidad Homo Sapiens no es el Africa si no el Asia Central. Que la primera Humanidad de Homo Sapiens vio la Luz de Oriente y no la de Occidente hace 432.000 o al menos que se presente la cuestión Atlante como una hipótesis fundamental para dar crédito de que un tronco del Homo Sapiens también tubo origen en el Africa por aquellos mismos tiempos.
Por eso mi gran deseo es divulgar y publicar todas estas propuestas que he obtenido después de profundos análisis de documentos de textos y de libros que circulan públicamente. Deseo que estos documentos analizados lleguen a las principales Universidades del mundo ya sea por correo o por internet en donde tengan cátedras de Historia, arqueología antropología y Bibliología y aquellas Instituciones y fundaciones que tratan e investigan sobre estos temas. No lo hago personalmente porque carezco de las direcciones de estas Instituciones, pero deseo intensamente que puedan ser llegados especialmente a las siguientes: Tel avit, Jerusalem, Roma y al Vaticano, Berlín, París, Londres, Madrid y New York. Para que todos los sabios y versados e investigadores y científicos los analices y den sus profundas opiniones al respecto ya sean estas positivas reafirmando y aceptando todo o parcialmente o negando y desautorizando parte o todo el documento como improcedentes o cualquier otro calificativo que sus estudios logren advertir.
En la segunda parte de este proyecto investigué averigüé profundamente las bases genealógicas de todos los Patriarcas antediluvianos bíblicos hasta llegar a deducir los posibles errores que cometieron los autores originales del génesis y/o sus copistas que al intentar de interpretar y decodificar las diversas cronologías, cometieron ciertos errores que descubrí y expongo claramente sus causas y orígenes que a través de muchísimos cuadros voy llevando de la mano a los lectores para que salgan a la luz pública todas las evidencias.
De todo el proceso investigativo riguroso establecido deduje que solo dos Patriarcas Adam y Henoch presentan el total de sus vidas correctas, Adam con 930 y Henoch con 365 años.
Entonces Adam, y según el génesis, vivió después de engendrar a Seth 800 vatsaras, porque la sumatoria de sus sucesores da así: 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 744 + 56 de la vida de Lamech = 800 vatsaras bíblicos. Y 800 + 130 = 930. Cifras que cuadran a la perfección. Entonces Adam murió cuando Lamech tenía 56 años devas vatsaras de edad.

Las cifras reales de Seth resultaron así: 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 744 + 38 de Lamech = 782 vatsaras reales. Lo que sucedió fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Seth los 130 años de Adam, y por eso les da incorrectamente 912 años. Pero lo que si es cierto es que Seth murió en el año 912 de Adam cuando Lamech tenía 38 años de edad. O sea que, Seth vivó realmente 782 años y no 912.

Las cifras reales de Enós resultaron así: 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 639 + 31 de la vida de Lamech = 670 años devas vatsaras. Lo que pasó fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Enós los 130 años de Adam + 105 de Seth, y por eso les da incorrectamente 905 años para la vida total de Enós. Pero lo que si es cierto es que Enós murió en el año 905 de Adam cuando Lamech tenía 31 años de edad. O sea que, Enós vivió efectivamente 670 años y no 905.

Las cifras reales de Cainán resultaron así: 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 549) + 36 Lamech = 585 años devas vatsaras. Lo que sucedió fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Cainán los 130 años de Adam + 105 de Seth + 90 de Enós, y por eso les da incorrectamente 910 años para la vida total de Enós. Pero lo que si es cierto es que Enós murió en el año 910 de Adam cuando Lamech tenía 36 años de edad. O sea que, Cainán vivió realmente 585 años y no 910.

Las cifras reales de Mahalael resultaron así: 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 479 + 21 Lamech = 500 vatsaras. Lo que pasó fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Mahalael los 130 años de Adam + 105 de Seth + 90 de Enós + 70 Cainán = 395, y por eso les da incorrectamente 895 años para la vida total de Mahalael (895 – 395 = 500). Pero lo que si es cierto es que Mahalael murió en el año 895 de Adam cuando Lamech tenía 21 años de edad. O sea que, Mahalael vivió efectivamente 500 años y no 895.

Las cifras reales de Jareth resultaron así: 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 414 + 88 Lamech = 502 vatsaras. Lo que sucedió fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron 460 años de más a Jareth así: los 130 años de Adam + 105 de Seth + 90 de Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael, y por eso les da incorrectamente 895 años para la vida total de Mahalael. Pero lo que si es cierto es que Jareth murió en el año 962 de Adam cuando Lamech tenía 88 años de edad. O sea que, Jareth vivió realmente 502 años y no 962.

Las cifras reales de Henoch resultaron así: 65 Henoch + 187 de Matusalém + 113 vatsaras del tiempo de Lamech = 365 años, y fue cuando Henoch desapareció ya que fue elevado o ascendido. O sea que, Henoch fue ascendido en el año adámico 987después de que Adam hacía 57 años que habría muerto y cuando Lamech tenía 113 años de edad. Por lo tanto, es ciertísimo que, Henoch vivió en la tierra 365 años. Pero, debemos precisar que, Henoch nació cuando Adam tenía 622 años deducidos así: 130 Adam + 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth = 622 años devas vatsaras.

Las cifras reales de Matusalém resultaron así: 187 Matusalém + 182 Lamech + 144 Noé = 513 años vatsaras. Lo que sucedió fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Jareth los 130 años Adam + 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch = 687, y esta cifra lo que quiere decir es que Matusalém nació cuando Adam tenía 687 años de edad. Pero los cronistas del Génesis sumaron de otra manera: 187 Matusalém + 182 Lamech + 600 Noé = 969, y por eso les da incorrectamente 969 años para la vida total de Mahalael. Pero lo que si es cierto es que Matusalém murió en el año 1200 de Adam cuando Noé tenía 144 años de edad, y cuando Adam habría muerto hacía 270 años. O sea que, Matusalém vivió realmente 513 años y no 969, porque 969 – 513 = factor 456.

Entonces con estas nuevas cifras realizamos otro nuevo descubrimiento, y es que, estos nuevos datos nos indican claramente y nos informan inequívocamente que, Matusalén NO fue el más longevo de todos los Patriarcas antediluvianos, ya que tan solo vivió 187 de Matusalém + 182 del Tiempo de Lamech + 144 Noé = 513 vatsaras. Y de acuerdo al desarrollo de las anteriores genealogías patriarcales podemos declarar que, Adám con 930 vatsaras y por ser el primero en nacer, y por ser el quinto patriarca en morir, en tiempos de Lamech, fue el más longevo de todos. Sin embargo, Matusalém con 187 años vatsaras de edad, fue el Patriarca más longevo en tener a su Primogénito. Y los Patriarcas “más precoces” en tener a sus Primogénitos más rápido o más temprano, fueron Mahalael y Henoch a sus 65 años vatsaras de edad.

Las cifras reales de Lamech resultaron así: 182 Lamech + 139 Noé = 321 años devas vatsaras. Lo que pasó fue que los autores originales del Génesis y/o sus copistas le sumaron a Jareth los 130 años Adam + 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 874 + 182 Lamech = 1.056 + 144 Noé = 1.200. Y 1.056 – factor 456 = 600 años la supuesta vida de Noé. El Génesis afirma que, era Lamech de 182 años devas vatsaras cuando engendró a Noé y que luego Lamech vivió 595 años (5 años menos que la vida de Noé) = 777 años vividos.

Pero, la cifra 595 años también la podemos obtener al sumar el facto 456 + 139 años de Noé cuando Lamech murió. Entonces 182 + 139 = 321 + 456 = 777 años incorrectos.

Y para finalizar, las cifras reales de Noé quedan así: Los años de todos los Antecesores de Noé suman 1.056 años así: 130 años Adam + 105 Seth + 90 Enós + 70 Cainán + 65 Mahalael + 162 Jareth + 65 Henoch + 187 Matusalém = 874 + 182 Lamech = 1.056 + 144 Noé = 1.200 años. Y ya habíamos visto que 1.056 – 600 años supuestos de Noé = factor 456.

Resumiendo: El primero (1°) en morir fue Mahalael, cuando Lamech tenía 21 años vatsaras (7.560 años), luego pasaron 10 años vatsaras de Lamech (3.600 años) cuando Enós fue el segundo (2°) en morir (hasta aquí han transcurrido 21 + 10 = 31 años de Lamech). Después transcurrieron 5 años vatsaras (1.800 años), y Cainán, fue el tercero (3°) en morir (hasta aquí han transcurrido 31 + 5 = 36 años de Lamech). Luego pasaron 2 años vatsaras (7.200 años) y Seth, es el cuarto en morir (hasta aquí han transcurrido 36 + 2 = 38 años de Lamech). Después transcurren 18 años vatsaras (6.480 años) y Adam, es el quinto en morir (hasta aquí van 39 + 18 = 56 años de Lamech). Luego transcurren 32 años vatsaras (11.520 años) y Jareth, es el sexto en morir, (hasta aquí han pasado 56 + 32 = 88 años de Lamech). Luego pasan otros 25 años y el séptimo Henoch es el séptimo en desaparecer al ser ascendido (hasta aquí van 88 + 25 = 113 años de Lamech). Sumatoria de todos los intervalos = 113 años vatsaras (21 + 10 + 5 + 2 + 18 + 32 + 25 = 113). Esto quiere decir que, durante los primeros 113 años vatsaras de la vida de Lamech murieron siete (7) Patriarcas, y después hubo un lapso de tiempo de 69 años en donde no murió ninguno 113 + 69 = 182, y fue cuando nació su hijo Noé.

Entonces, Lamech que fue el 8° en nacer, fue el 9° en morir, vivió solo con su padre Matusalém, durante 69 años hasta la víspera del nacimiento de Noé. Entonces Lamech tenía: 113 + 69 = 182 vatsaras cuando nació su hijo Noé.

Y, ¿por qué el total de los intervalos de la sucesión de la cadena de las muertes de los Patriarcas suman 113 años vatsaras que coincide exactamente con los 113 años que tenía Lamech cuando fue ascendido Henoch? ¿Coincidencias fortuitas? ¡Sí claro! Lamech muere probablemente 5 años antes del diluvio cuando Noé tenía 139 años. Es decir, que Lamech murió a la edad de 182 + 139 = 321 años vatsaras.

Y qué curioso, lo que también nos dicen estas cuentas es que Adam no fue el primero en Morir, ya que murieron otras personas antes y vio morir a otros Patriarcas que nacieron después de él como Mahalael, Enós, Cainán, y Seth, y solo después de que ve morir a su hijo Seth, 18 años vatsaras después, muere Adam.

Entonces Adam fue el enterrador de su Hijo Seth, de su nieto Enós, de su bisnieto Cainán, de su tataranieto Mahalael, y de su tata tataranieto Jareth, pero aunque Adam conoció a su tataranieto Henoch, no alcanzó a ver el Ascenso o Elevación de Henoch, porque Adam hacía 57 años que había muerto, pero si conoció a su hijo Matusalém. Por lo tanto, Adam nunca conoció a sus Descendientes Lamech y Noé.

Adam fue el enterrador de cinco (5) de los Patriarcas antediluvianos: Seth, Enós, Cainán, Mahalael y Jareth, mientras Lamech fue el enterrador de siete (6) Patriarcas: Adam, Seth, Enós, Cainán, Mahalael, Jareth, pero también fue quien estuvo presente, junto con su padre Matusalém, en el día glorioso y extraordinario de la Ascensión y Elevación de su abuelo Henoch. Y por último, Matusalém, Noé y Sem fueron los enterradores de Lamech. Y Noé y Sem fueron los enterradores de Lamech y de Matusalém. Y posteriormente a los sucesos del Diluvio, y después que transcurrieron 350 años ordinarios, Sem fue el enterrador de su padre Noé.

Lo que dice la carátula externa posterior
El tema central de este libro nació por lo intrigante de las historias del Génesis especialmente de los cinco primeros capítulos y por eso a esta primera parte la llamé “Propuesta abierta para la consolidación de los listados Bíblicos con los de Beroso y otros listados mesopotámicos. Sección donde defiendo con toda una serie de argumentaciones y disertaciones la idea de que el listado de los Patriarcas Antediluvianos bíblicos Monoteístas es completamente distinto al listado Politeísta presentado por las listas de Beroso y por otros listados que se encuentran públicamente y a los cuales he hecho referencia.
Luego va una sección para reforzar todo lo dicho dedicado a toda una serie de leyendas históricas acerca de diluvios e inundaciones que fueron reportadas por diversos pueblos antiguos y que me parecieron interesantes para recrear todo el cuadro pictórico de aquellos tiempos antediluvianos.
Después, en la última parte, el libro continúa con una Cosmogonía cronométrica en donde despliego toda una Numeronomía sobre ciclos repetitivos de edades y épocas Cósmicas.
Por lo tanto defiendo la idea de que existió una humanidad extraordinaria y fuera de común que fundó las Dinastías Divinas de los Inmortales en tiempos del Pleistoceno, del Paleolítico en la antigua edad de piedra que los místicos llaman la Epoca de la Atlántida, y que estos Seres extraordinarios fueron los portadores de la antorcha de la civilización y que provocaron el renacimiento cultural tanto en el Paleolítico como durante el Neolítico.

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