Reseña

El impacto generalizado que está movilizando la serie «Mi otra yo», presentada por Netflix (estrenada el 28 de julio de 2022), como camino espiritual y místico, evidencia cómo nuestros malestares humanos encuentran una senda de transformación a través de las constelaciones familiares.
Nos permitimos recordar el tercer nivel de consciencia: el de unidad, que nos entrega el maestro Bert Hellinger, padre de las Constelaciones Familiares, después de haber trascendido el personal, que excluye lo considerado fuera de la norma familiar, y el nivel colectivo de mayor amplitud; se expande la conciencia, que incluye a todos sin excepción, en la unidad que nos cobija, a la vez que señala el equilibrio entre lo que damos y lo que recibimos.
Es decir, los llamados Órdenes del amor: pertenencia, orden y equilibrio, cuya alteración induce el no honrar y transmutar lo transgeneracional, gestado fuera de esos órdenes, en su intento por nivelarse a través de las siguientes generaciones hasta un emergente de las historias que han detenido el libre flujo de la energía, llevados sobre sí mismo los síntomas que condensan los impactos y nudos transgeneracionales, aún presentes a través de dichas alteraciones y síntomas, es factible tomar un camino de solución en una nueva reorientación y un nuevo orden a través de las constelaciones familiares.