Reseña

Muestra lo que el Señor Jesucristo ha hecho en cada una de nuestras vidas, desde lo más profundo de nuestro ser, pues ha traspasado tuétanos, ligamentos, nervios, sensaciones, conceptos y argumentos entre otros. Nuestro Dios se ha vuelto tan entrañable en nosotros, que definitivamente sin Él nada somos y nada queremos ser, porque somos de Él y le pertenecemos a Él. No por lo que fuimos inicialmente: Hombres y mujeres perdidos de alguna manera, sino por lo que ha hecho de nosotros: Una nueva criatura, un nuevo ser que le place agradecerle, reconocerle, adorarle, engrandecerle, proclamarle y finalmente esperarle.
No soy yo… Es su obra en mí.