Reseña

Cuenta la historia que los negros esclavos cuando escapaban del yugo de sus opresores se refugiaban en los montes, donde poco a poco fueron creando un territorio con su cultura propia y rescatando las tradiciones de sus ancestros de África. Lo que en principio fue una fortaleza de defensa física más tarde se convirtió en un símbolo. Un instrumento para la “defensa de su raza, rebeldía y libertad”. La preservación de sus idiomas y dialectos.
Como resultado de ese proceso, en el departamento de Bolívar encontramos la comunidad denominada San Basilio de Palenque, en cuya plaza principal se yergue victoriosa la estatua del líder cimarrón Benkos Biojó con las manos en alto rompiendo sus cadenas. Allí sobreviven dialectos e idiomas africanos. Se conservan sus rituales primitivos, expresión de sus alegrías, dolores y sinsabores, siempre bajo el influjo mágico del tambor.