Reseña

Sobre este libro
Debo decir que por muchos años creí odiar la lectura, eso ocurrió en la mayor parte de mi vida escolar, hoy puedo entender que parte de esa resistencia se debió a la poca cercanía que durante mi niñez tuve con los libros, en casa nunca los hubo y los maestros poco hicieron por enamorarme de ellos, las pocas veces que me pedían leer nunca me dieron la oportunidad de elegir y siempre el regalo de leer terminaba marcado por una exigencia o una tarea.

Cierto día de regreso del colegio a casa encontré en la calle un libro: La Vorágine, de José Eustasio Rivera, al recogerlo y ojearlo pude identificar rápidamente que el personaje principal llevaba mi nombre “Arturo” Cova. Ese hecho, despertó mi curiosidad y me animó a leerlo repetidas veces. Desde allí, no he parado de leer. Me interesé siempre por todo tipo de texto del género narrativo y pronto surgió el deseo de escribir cuentos.

Desde joven empecé a escribirlos, pero la idea de publicarlos me parecía el sueño de un tonto. Mi vida laboral y mi formación profesional me llevó primero a publicar textos de pedagogía, pero la llama de lo narrativo nunca se apagó. El presente libro es una recopilación de algunos de muchos cuentos que he logrado escribir en los momentos que logró sacarle tiempo a la rutina y hoy me expongo ante ustedes al ponerlos a su consideración.

Cuentos para la escuela surge por dos razones, la primera es que muchos de los relatos son historias reales de estudiantes que han estado a mi cargo en mi carrera como maestro o como coordinador de centros educativos y la segunda es que espero que este libro sea para muchos lo que para mí fue La Vorágine, una ventana a la imaginación y a nuevos horizontes.