Reseña

El consumo de derivados lácteos es una tradición tan ancestral en las familias que es imposible ignorar su importancia en la vida cotidiana y por tanto la forma en la que se ha venido transformando a medida que las nuevas tendencias del consumo le exigen a quienes trabajan en este sector mayor creatividad y versatilidad para seguir manteniendo su protagonismo en los productos de la canasta familiar, al competir con nuevos productos sustitutos y complementarios desarrollados en el mercado. De igual manera, la producción láctea se vincula inevitablemente a las tradiciones del territorio en el que los propietarios del ganado Vacuno con vocación lechera, particularmente en las regiones de clima frio en donde tradicionalmente la producción de leche y quesos se desarrolla en micro fundíos y se mezcla con otras actividades agrícolas y de pan coger de las familias rurales y campesinas que en medio de un mercado exigente procuran satisfacer de algún modo las nuevas forma de consumo de los productos a base de leche como el yogurt, el queso, los dulces y helados de leche entre otros.