La niña de tus ojos peludos
En los que me pierdo
Autor: | Toro Ossa, María Elena |
Colaborador: | Toro Ossa, María Elena (Editor Literario) |
Prólogo
Una vez más nuestra querida escritora, poeta y pensadora social María Elena Toro Ossa, “Nena Toro poetisa” que así se identifica en todos sus escritos, nos sorprende con una obra que no solamente desborda la imaginación, sino que va a sumergir a sus lectores, con profundas reflexiones sobre algunos temas propios de esa disciplina del conocimiento: La hermenéutica matiz del conocimiento dedicada a la interpretación de algunas de nuestras más ancestrales evoluciones culturales, entre ellas la domesticación de ciertas especies que desde tiempos inmemoriales han convivido con los seres humanos: los perros y los gatos; y cómo se solaza la autora, en la interpretación gestual, de la interacción entre el hombre y su capacidad lingüística y esos hermosos especímenes que hoy forman parte de la familia: las mascotas, que hasta no hace muchos años, eran simples habitantes especialmente de los campos y sus casas, dedicados los perros a cuidar las casas con sus ladridos y su fiereza y los gatos a cazar ratones que eran habituales estos roedores en todas partes.
Pero en esta obra: “La niña de tus ojos peludos” la escritora nos traslada a un matiz de la cultura, que requiere de un proceso de investigación muy alto, además de una muy brillante imaginación, para al mismo tiempo que hace una descripción de esos seres que hoy nos rodean y que han llegado a formar parte de nuestros más caros afectos, a tal punto que hoy las mascotas son parte del entorno familiar de muchos millones de familias, porque como lo digo en alguno de mis escritos:
¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿En qué nos diferenciamos de los demás seres vivos? Podría decirse que es en la capacidad para el lenguaje, para el pensamiento simbólico, para asimilar información externa, para establecer conexiones entre pensamiento y palabra, para prever el futuro y recordar el pasado, para crear una explicación del mundo. Como ningún otro ser vivo somos conscientes de que existimos y también de que dejaremos de existir. Esto es lo que el ser humano posee hoy, pero nPrólogo
Una vez más nuestra querida escritora, poeta y pensadora social María Elena Toro Ossa, “Nena Toro poetisa” que así se identifica en todos sus escritos, nos sorprende con una obra que no solamente desborda la imaginación, sino que va a sumergir a sus lectores, con profundas reflexiones sobre algunos temas propios de esa disciplina del conocimiento: La hermenéutica matiz del conocimiento dedicada a la interpretación de algunas de nuestras más ancestrales evoluciones culturales, entre ellas la domesticación de ciertas especies que desde tiempos inmemoriales han convivido con los seres humanos: los perros y los gatos; y cómo se solaza la autora, en la interpretación gestual, de la interacción entre el hombre y su capacidad lingüística y esos hermosos especímenes que hoy forman parte de la familia: las mascotas, que hasta no hace muchos años, eran simples habitantes especialmente de los campos y sus casas, dedicados los perros a cuidar las casas con sus ladridos y su fiereza y los gatos a cazar ratones que eran habituales estos roedores en todas partes.
Pero en esta obra: “La niña de tus ojos peludos” la escritora nos traslada a un matiz de la cultura, que requiere de un proceso de investigación muy alto, además de una muy brillante imaginación, para al mismo tiempo que hace una descripción de esos seres que hoy nos rodean y que han llegado a formar parte de nuestros más caros afectos, a tal punto que hoy las mascotas son parte del entorno familiar de muchos millones de familias, porque como lo digo en alguno de mis escritos:
¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿En qué nos diferenciamos de los demás seres vivos? Podría decirse que es en la capacidad para el lenguaje, para el pensamiento simbólico, para asimilar información externa, para establecer conexiones entre pensamiento y palabra, para prever el futuro y recordar el pasado, para crear una explicación del mundo. Como ningún otro ser vivo somos conscientes de que existimos y también de que dejaremos de existir. Esto es lo que el ser humano posee hoy, pero no siempre fue así. Un largo proceso de desarrollo mental, de innovaciones y abstracciones... en definitiva, de ideas, ha puesto al ser humano, para bien o para mal, en un lugar especial del panorama planetario.
o siempre fue así. Un largo proceso de desarrollo mental, de innovaciones y abstracciones... en definitiva, de ideas, ha puesto al ser humano, para bien o para mal, en un lugar especial del panorama planetario...