Reseña

¿Qué historias podríamos contar si queremos hablar de diversidad? Definitivamente cualquiera. Todas las historias son posibles. Desde contar una que se desarrolle en un atelier o una cantina en algún pueblo de fantasía, hasta la que ocurre en la nave de seres que vienen del espacio e invaden la Tierra.
Podríamos contar sobre maldiciones, guerras interestelares, matches en Facebook, hasta una donde haya lengua de señas; la lista del súper, un bache, las calles de Guadalajara o de Tijuana, los trabajos inusuales o inesperados, un amigo imaginario, incluso sobre la emergencia sanitaria del COVID-19; en fin: la vida cotidiana.
De la mano de ingeniosas plumas, descubriremos en esta antología de cuentos que, sin importar que tan extraños o distintos nos sintamos, tenemos un lugar en el mundo, ya que las páginas de este libro son un espacio de reconocimiento a diversas expresiones sexuales y de identidad: lesbianas, gays, bisexuales, pansexuales, queer, trans, travestis, asexuales, demisexuales, grisrománticos, agéneros, poliamorosos, de género fluido.
Aquí todas las historias son posibles, y cada uno de los personajes, al igual que nosotros, sin importar dónde estemos bajo el paraguas, son un destello de la vida con todos sus colores.