Reseña

En la segunda década del siglo XIX aparecen vientos emancipadores. Las ideas de los enciclopedistas franceses y la independencia de los Estados Unidos convulsionaron la tranquilidad colonial. Napoleón modifica el panorama político de España y nombra a su hermano Rey en 1808. Surgen levantamientos armados y gobiernos criollos en las nuevas repúblicas que aparecen. Pero a la par de las tropas que luchan por tierra, hay otras tropas que luchan por el mar. Entre ellos se distinguirán como sus comandantes, Luis Aury, los hermanos Jean y Pierre Lafitte, Luis Brión, Luis Perú de la Croix, Renato Beluche y otros, que pusieron sus flotas de barcos al servicio de tales gobiernos fracturando el comercio hispano, asaltando y robando sus buques. Esta es esa historia, que al principio el propósito del pillaje es el enriquecimiento, que se cambia tiempo después por el móvil ético del patriotismo, asimilándose algunos de ellos a guerrilleros del mar, volviéndose corsarios.