Nuevos órdenes, viejas disputas
Informe anual sobre la situación humanitaria en el Oriente Antioqueño 2018 - 2021
Autores: | Garcia Restrepo, Fabián Emilio Sanz, Sergio Alejandro |
En la actualidad, el Oriente Antioqueño es presentado como una región insignia en el país, ejemplo de superación de la violencia y de crecimiento económico. Estas ideas repetidas en medios de comunicación y en importantes círculos de la vida política y económica del departamento y el país, ocultan una serie de realidades, por ejemplo, los innumerables conflictos socio ambientales generados por la reconfiguración de los actores armados y el fortalecimiento del modelo mineroenergético.
Si bien es cierto que algunas zonas del Oriente Antioqueño vienen presentando un significativo crecimiento económico, de infraestructuras y algunas mejoras sociales, se debe señalar que algunas zonas conservan preocupantes cifras de pobreza y condiciones sociales
precarias.
Las condiciones actuales de la región son el resultado de un proceso histórico de mediana duración. En las zonas de Bosques –conformada por San Francisco, San Luis, Granada, y Cocorná–, Embalses y Páramo confluyen la implementación de un proyecto mineroenergético
que provoca conflictos socio ambientales, y el fortalecimiento de grandes estructuras armadas asociadas al narcotráfico, responsables del aumento de las hectáreas cultivadas con hoja de
coca, los laboratorios de procesamiento y el aumento en los índices de violencia.
Por otra parte, la zona del Altiplano –conformada por Rionegro, Marinilla, El Santuario, La Ceja, El Carmen de Viboral, El Retiro, San Vicente, Guarne– se ha convertido en una de las de
mayor crecimiento económico de Antioquia, sobre la que posan intereses de grandes actores económicos que han estimulado el sector inmobiliario y la gentrificación, lo que termina
por afectar los sectores más humildes de los ocho municipios que componen esta zona del oriente. Además, la presencia de grandes estructuras armadas ha dinamizado el negocio del
microtráfico, causante del considerable incremento de homicidios.
Dicho esto, las siguientes páginas pretenden delimitar las realidades actuales del Oriente Antioqueño en torno a dos referentes: el primero concerniente a la reestructuración de los actores armados y la configuración de nuevos escenarios de conflicto, y, en segundo lugar, una revisión a la implementación del proyecto mineroenergético y los conflictos medio ambientales que de allí se desprenden. Ambos sustentados en la hipótesis de que las realidades que vive la región son el resultado de acumulados históricos, en los cuales se han conjugado la guerra, los poderes económicos y políticos.