Reseña

Esta obra tiene como objetivo ser un instrumento que contribuya a formar proclamadores verdaderamente idóneos, preparados y comprometidos con la Iglesia ya que ellos, al igual que el sacerdote y otros ministros, funcionan como canales a través de los cuales Dios se comunica con su pueblo, especialmente por medio de la Palabra proclamada. La Palabra que el proclamador anuncia debe resonar primero para él como discípulo, de manera que renueve su fe y confirme su plena adhesión al Señor. La proclamación es servicio del evangelio, pero es también fuente de vida espiritual para el que la anuncia.