Reseña

Que la mayoría de los textos de esta antología sean de amor puede pensarse como una consecuencia feliz del azar. Fueron escritos en cinco talleres de naturalezas muy distintas, en tiempos diferentes, por escritores de edades, formaciones y ambiciones variadas.

Pero aquí están: catorce textos pulidos con la ayuda de tutores y compañeros de taller y que, por algún motivo, resuenan juntos en un libro no planeado.

Hay mucho de azar en la selección del tema de este libro, desde luego, pero quizás haya razones más profundas, algunos caminos o preocupaciones invisibles que atraviesan a los escritores de la ciudad: las escenas del campo antioqueño, relacionadas, por lo general, con una pérdida; los amores imposibles, sublimados por la fuerza del estilo; las historias de familias lejanas a los ideales y a los lugares comunes de felicidad. Lo escribió Tolstoi hace más de un siglo: “Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada”.

Tal vez sirva este libro entonces para acercarse un poco a esas preocupaciones, para entenderlas, si es que existen. El taller de escritura, después de todo, es un espacio para conversar. Y es posible que buena parte de esas preocupaciones fueran filtradas, depuradas, por las muchas conversaciones del taller.

En casi todos los textos seleccionados y recogidos en la primera parte de esta antología hay pues un amor que late: un amor de infancia, el amor de una madre por su hija, el de un hermano por su hermana… pero es casi un libro de amor por el mismo motivo que pudo haber sido casi un libro de dolor.

Cada posible exceso de sentimiento es matizado. Los autores son hábiles artesanos, saben trabajar con pericia —narrativa o poética, acaso sean una misma cosa— las materias primas de su oficio: la vida, las historias, las emociones, la imaginación, la belleza, las palabras. Algunos escritores adquieren dicha pericia trabajando incansablemente en soledad; pero otros, como los autores seleccionados, gracias al rigor que convoca un taller de escritura.

Hay una larga lista de escritores de importancia que han pasado por los talleres de la Biblioteca Pública Piloto: Piedad Bonnett, Jorge Franco, Jairo Morales, Luis Fernando Macías, José Libardo Porras, Juan Diego Mejía, Claudia Ivonne Giraldo… Y en su momento, por lo general, publicaron en las discretas páginas de las antologías de taller, como los autores de Casi un libro de amor.

No es este un libro de principiantes entonces. Es un libro de escritores que han depurado su estilo y sacado filo a sus habilidades en la forja de los talleres literarios de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina.