Robótica y sexualidad
Autores: | Tirado Acero, Misael Oliveros Aya, César Laverde Rodríguez, Carlos Alfonso |
En definitiva, el presente texto contiene un mayor número de cuestiones, que dé respuestas, no podría ser de otra manera en razón a su tema, el desarrollo de la robótica, un área de crecimiento exponencial y la sexualidad humana, un ítem de la existencia que podríamos denominar lineal, solo permiten abarcarse de manera atemporal.
De estos ejercicios, la prospectiva de posibles interacciones entre el ser humano y la robótica, encontramos uno de sus mayores exponentes en Isaac Asimov, al ser uno de los pensadores más prolíficos del siglo XX, trabajó en estas interacciones desde el ámbito científico como bioquímico y divulgador científico, así como desde el campo de la ciencia ficción como uno de los más productivos escritores sobre el tema, y quien dentro de sus obras desarrolló un amplio margen de escenarios en los cuales la raza humana convivía y era afectada por el desarrollo de la robótica, entre estos en 1984 realizó una serie de predicciones para el año 2019, algunas acertadas, otras aún fuera de contexto y lugar.
La prospectiva como el estudio de las causas técnicas, científicas, económicas y sociales que aceleran la evolución del mundo moderno, no deja de ser un ejercicio incierto, como lo constata el presente texto; pero más allá de presentar predicciones claras y concisas sobre la robótica y la sexualidad, se condensan perspectivas del tema que abarcan el pasado, aun desde los clásicos griegos, el presente, a través del globo, y el futuro.
Los movimientos que condenan y avalan la injerencia de lo robótico en la sexualidad humana crecen cada día, en la medida en que el mercado de productos, software, robots, accesorios, etc., prospera cada día, en consonancia, los referentes culturales sobre el tema son ilimitados, donde incluso llegaron con auge a los medios audiovisuales en pasado y más aún en el presente, dando de por sí, de manera sutil o directa, antecedentes a la conexión entre la sexualidad humana y robótica.
Es posible que el área en la cual la cotidianidad se ve afectada por el desarrollo de la robótica, sea el ámbito laboral, los seres humanos se destacan en la naturaleza por la habilidad de trabajar en equipo y el desarrollo de herramientas altamente especializadas, gracias a estas herramientas ha logrado expandirse a través de todo el globo, habitando lugares ubicados en los extremos de la resistencia física, desde los glaciares hasta los desiertos; el desarrollo de maquinaria que facilitara las labores diarias ha sido una constante en la historia y la aparición de entes autónomos capaces de realizar tareas y cumplir objetivos antes dejados únicamente al ámbito humano es solo un paso más en la creación de mejores y más complejas herramientas que faciliten el quehacer del hombre.
Ya en el siglo XIX, los movimientos Ludistas en Inglaterra ponían de presente el temor de los trabajadores a ser dejados de lado en el ámbito laboral, llevando a destruir la maquinaria de la época, dos siglos más tarde las herramientas se han convertido en entes altamente especializados. Hablamos de robots capaces de proveer los servicios que antes estaban destinados solo a trabajadores humanos, tareas básicas y simples como los cajeros electrónicos, han desplazado a personal en los bancos, máquinas expendedoras que reemplazan tenderos, tareas más complejas como la toma de decisiones en inversiones de capitales. El desarrollo de la inteligencia artificial se encuentra en auge en esta área. Tareas pesadas y de alto riesgo, como la extracción y exploración de minas, hasta el trabajo cotidiano de ensamblaje y armado en fábricas, el cual ha sido automatizado a gran escala en el sector manufacturero, desplazan grandes cantidades de trabajadores de estas áreas.
Sin embargo, el miedo de los trabajadores a ser reemplazados por máquinas sigue presente, las opciones propuestas frente a este fenómeno van desde prohibir la implementación de máquinas en ciertos trabajos, hasta el pago de impuestos por parte de las mismas para cubrir los gastos de los puestos de trabajo que quitó a la población del país en cuestión. Los defensores en su implementación parten de una perspectiva optimista, viéndolo como una oportunidad para liberar al ser humano de las labores más pesadas y repetitivas que lo han afligido a través de la historia, por tanto el debate moral y ético que se suscita hoy en día está más vigente que nunca.
En consecuencia, otra área en la cual la implementación de robots con inteligencia artificial ‒los cuales son cada más sofisticados‒, conlleva a generar mayor incertidumbre es la bélica; en la obra clásica de Hermann Hesse, El lobo estepario de 1927, el personaje de la obra atraviesa un teatro con innumerables puertas, las cuales le brindan escenarios posibles, uno de ellos, la guerra de las máquinas finalmente desatada.
A su vez en 1967, con el que sería galardonado con el premio Hugo, el más importante en literatura de ciencia ficción, Harlan Ellison, publicada el relato corto No tengo boca y debo gritar, relato post-apocalíptico de la guerra entre los seres humanos y las máquinas que inspiraría la saga de películas de ciencia ficción Terminator.
Las visiones de estos autores, se han tornado en realidad en parte; en la actualidad son conocidas las carreras armamentistas de las potencias mundiales en el desarrollo de drones teledirigidos y unidades de infantería mecanizada totalmente autónomos. A estos desarrollos de la mano de la inteligencia artificial, se oponen algunos y los defienden otros. La posible destrucción del ser humano por parte de sus creaciones tecnológicas es el principal argumento de los opositores, y la posibilidad de detener atacantes irracionales sin poner en riesgo la vida de soldados y ciudadanos es la consigna de sus partidarios.
Del desarrollo de la robótica en los campos bélico y laboral, se plantean las incertidumbres respecto al papel de las leyes y la administración de justicia en este tema. La asignación de derechos o no a robots, es un debate de antaño impensable, sin embargo, en la actualidad sendos reportes por parte de centros de pensamiento, presentan las más intrincadas incertidumbres, las cuales solo podrían surgir de la más pura y caótica realidad en la cual se desarrolla la cotidianidad humana.
Siendo así, el desarrollo de la intercepción entre la sexualidad humana y la robótica, presenta un contexto claro; los griegos ya habían planteado la dinámica que podría existir entre un ser humano capaz de encontrar lo deseado y tener que crearlo mediante el mito de Pigmalión y Galatea, pero la construcción de robots sexuales y la apertura de burdeles que ofrecen servicios sexuales con robots interactivos, materializan en el tiempo presente esta dinámica.
Por lo tanto, se constituye en un insumo más, el presente texto, a la interacción entre el ser humano y la robótica, un área que después de ser abordada por referentes del pasado y el presente, en los subsiguientes capítulos, se evidencia ya de por sí, que tomará más fuerza e implicaciones de las que antes un autor de ciencia ficción podría suponer.