Enseñar a los estudiantes cómo aprender
Estrategias que puede incorporar en cualquier curso para mejorar la metacognición estudiantil, las técnicas de estudio y la motivación
Autores: | McGuire, Saundra Yancy McGuire, Stephanie |
Presentación
“La docencia en el contexto de la educación superior implica no solo una planta o cuerpo profesoral que atienda las necesidades de los programas, sino que deben dar cuenta de retos asociados desde el momento mismo en que los estudiantes acceden a los programas y que pasan por la instalación de capacidades disciplinares y transversales. Pero el reto, conforme al sistema de calidad, exige que el ejercicio docente desarrolle estrategias de permanencia y acompañamiento a los estudiantes, con una clara orientación al éxito estudiantil, por lo que se hace necesario el desarrollo de estrategias de flexibilidad en el alcance de los objetivos de aprendizaje”
Ortiz-Zamora, 2019, p. 161.
La obra de Saundra McGuire presenta una visión y respuesta a la problemática de la deserción estudiantil en Educación Superior, específicamente a la deserción asociada a los factores académicos. La importancia de su obra corresponde al despliegue de estrategias concretas que un profesor universitario puede incorporar en su práctica docente para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, pero también es insumo fundamental para los equipos que en las instituciones implementan acciones en favor del éxito estudiantil.
La mayoría de los estudiantes que entran a la universidad no han desarrollado estrategias de aprendizaje efectivas. Muchos han tenido éxito en el bachillerato memorizando información para exámenes que no les han exigido demostrar habilidades de pensamiento crítico. Después de reprobar su primer examen en la universidad, los estudiantes se sienten confundidos al ver que las estrategias que habían funcionado tan bien hasta este punto ahora no funcionan. Muchas veces empiezan a dudar de sus capacidades para ser exitosos y abandonan las clases o hasta la Universidad sin lograr las metas que se han propuesto.
En ocasiones, algunos estudiantes buscan ayuda de un miembro de la Facultad, un docente o consejero, pero la mayoría de las veces reciben respuestas como “estudie más” o “enfóquese en aprender conceptos” o “realice más tareas enfocadas en la solución de problemas”. Sin embargo, estas sugerencias no ayudan a los estudiantes que no saben interpretar “estudie más” o “enfóquese en los conceptos”; estos estudiantes necesitan instrucción explícita y estrategias muy específicas que el lector podrá encontrar en esta obra.
Este ejercicio de traducción de la obra de la profesora McGuire hace parte de un esfuerzo interinstitucional por brindar a la comunidad hispanohablante una oportunidad para pensar desde el aprendizaje y no desde la enseñanza, poniendo en el centro de la labor del maestro la capacidad para acompañar al estudiante en el descubrimiento de su propia forma de aprender. En este sentido, la obra se desarrolla en doce apartados que brindan herramientas para responder a cuestiones centrales del aprendizaje como: ¿por qué los estudiantes no saben cómo aprender?, ¿cómo se logra una conexión entre la motivación, la emociones y el aprendizaje?, ¿cómo se pueden aprovechar efectivamente los recursos de los centros de aprendizaje universitario en el proceso de motivación de los estudiantes hacia el aprendizaje?
El primer capítulo presenta la evolución de la profesora McGuire de una profesora tradicional a una transformadora académica. Los estudiantes del siglo XXI llegan a la universidad con diferentes habilidades académicas, enfoques de aprendizaje y niveles de motivación, y por su parte los profesores a menudo reclaman que los estudiantes solo se enfocan en obtener notas altas, sin una disposición para invertir mucho tiempo o esfuerzo en aprender. El segundo capítulo aborda con mayor profundidad la pregunta por la forma en la que aprenden los estudiantes. El tercer capítulo trata de manera amplia la metacognición; y en el cuarto capítulo se aborda la Taxonomía de Bloom, el ciclo de estudio. Por último, el capítulo quinto despliega las estrategias de aprendizaje metacognitivo.
Como podrá observar el lector, estos primeros capítulos ponen sobre la mesa diversas estrategias que buscan mejorar significativamente el aprendizaje, encontrando rutas que permitan transformar las actitudes (algunas veces distorsionadas) que los estudiantes han construido sobre el significado de aprender.
Los siguientes tres capítulos (del 6 al 8) contienen las conexiones entre motivación, emoción y aprendizaje, para ello describe herramientas puntuales para que profesores y estudiantes puedan aumentar y potenciar estas conexiones en pro del éxito y la consecución de sus metas. Motivar a los estudiantes de hoy a participar activamente en las actividades de aprendizaje resulta un desafío para la mayoría de los profesores. Las nuevas generaciones no responden de la misma manera hacia motivadores extrínsecos como los quizzes o tareas adicionales para obtener extra puntos. Estos capítulos permitirán que los profesores comprendan cómo deben abordar las necesidades de los estudiantes frente a la autonomía, la competencia, la interconexión, la autoestima, con el fin de aumentar significativamente su motivación.
Los últimos tres capítulos de la obra (9 al 12) brindan herramientas para desarrollar estrategias de permanencia y acompañamiento a los estudiantes, con una clara orientación al éxito estudiantil desde la conexión entre el profesor, los estudiantes y los centros de aprendizaje de la universidad, así como desde las estrategias de aprendizaje orientadas a grupos y las formas de acompañamiento a estudiantes con vacíos en la fundamentación académica.
El equipo de traducción de esta obra espera que la comunidad iberoamericana nutra los procesos de acercamiento al aprendizaje centrados en el estudiante y que disfruten de la lectura y conexión con la praxis en el contexto de la educación superior, tanto como hemos disfrutado este proceso académico de traducción y de trabajo mancomunado con la Maestra Saundra McGuire.
Roberto José Guzmán Villanueva
Andrea Jiménez Chaparro
Andrés Felipe Ortiz-Zamora
María del Mar Pulido Suárez