Política y academia
¿Qué es hoy una producción académica? ¿Bajo qué normas y estatutos se conforma un libro que se supone académico? Plantear estas preguntas es ya sumergirse en problemas propios de lo que ha quedado de la universidad moderna, de lo que es luego de haber sido víctima de un lento pero constante desmantelamiento. Donde, a grandes rasgos, se remplazó el rigor de la problematización por la efectividad del dato; donde, frente a la complejidad del análisis, el funcionamiento de un concepto, se posicionó la estadística, la gráfica, el cálculo y el porcentaje. Sustituciones que no son ajenas a los movimientos propios de una época, pues es claro que la época en la que se constituyó la universidad no es la nuestra y lo que nos va quedando son las trasformaciones que aparecen. Lo que hemos heredado del modelo de universidad moderno responde a otras necesidades, a otros reclamos, a otros intereses, que no se reducen solamente a un nuevo modo de constitución de la universidad, sino que han modificado el estatuto del saber mismo, su legitimidad, su formación y formulación.