Reseña

Desde hace algún tiempo, me he venido preguntando como fue la vida de Simón, que, siendo casado, pudo seguir al Maestro y no solo en su ministerio sino a lo largo de su vida.
En ese encuentro propiciado, primeramente, por Dios, según la profecía de Isaías, con Jesucristo, quien le saluda: Simón hijo de Jomas, te llamare Cefas. Hasta el momento en que niega su cercanía con el Mesías, pasan tres años que cambian la vida de Cefas y a su vez la de sus familiares, sus conocidos y de tres mil judíos que son salvos después de su primer discurso.
De su familia sabemos muy poco, no tenemos el nombre de su esposa, solo sabemos que su mayor adorno era el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, frente a un esposo que la consideraba como coheredera de la vida y vaso más frágil, para que las oraciones no tuviesen estorbo. La suegra estuvo enferma y con fiebre, pero Jesús le sano, su hijo que corría por la casa, es tomado como ejemplo por Jesús, para enseñar a sus discípulos quien debía ser el mayor.
Su trabajo como pescador, en la cofradía de Galilea, regentada por su padre y hermanos, le había permitido tener su propia casa, cuyas ruinas se pueden apreciar junto a la sinagoga de ese entonces, era amplia con varias habitaciones y en una pequeña colina, para observar los atardeceres del Kineret, en la ciudad de Capernaum.
La transformación del pescador en apóstol, pasando por discípulo, no será fácil para este Simón, que tenía su vida arreglada, que dependía de su trabajo para surtir a su hogar, que era visto como el sucesor de Jonás en la empresa familiar, tanto de pesca como de salinización del pescado, así que siempre tendrá preguntas hacia el Maestro, la lógica de hombre casado y empresarial frente a la enseñanza de amor y dependencia absoluta de Dios, que le enseñaría Jesús.
Por estas y 158 veces que aparece su nombre en el nuevo testamento, es que me he embarcado en esta aventura de conocer más de cerca de este hombre casado, pescador, discípulo y apóstol que no descuido a su familia, estaban con él durante el mayor tiempo posible, y obtuvo la mejor enseñanza apacentar los corderos, pastorear las ovejas y apacentar las ovejas.