Reseña

Una práctica espiritual enmarcada dentro de cualquier corriente cultural o religiosa, mueve a una persona a transitar un largo camino con el último fin de lograr la sanación, el perdón, el crecimiento, la liberación, la paz del alma o la unión con Dios, con el universo, o lo que se conciba como tal.

Si bien el Rosario como práctica, fue dado a conocer por la religión católica, escritos antiguos señalan que el Rosario como lo conocemos hoy, fue entregado por la Madre María a Domingo de Guzmán en una aparición, momento en el que también le enseñó a usarlo como herramienta dentro de una práctica espiritual, independiente de una corriente religiosa. Por tanto, el Rosario Meditativo es una poderosa herramienta que a su vez se convierte en una acción o actividad dentro de la práctica o camino espiritual personal, pues con cada Rosario el orador entra en silencio profundo e interno, y a través de la meditación realizada tras la reiteración de varias oraciones hechas con y desde el corazón, concentra su mirada, su atención, su consciencia y su energía en ese momento, lo que lo hace verdaderamente un momento sagrado.