Reseña

Cuando empecé mi caminar espiritual en el año 2020, no pensé que la aplicación práctica vivencial empezaría tan pronto en mi vida.

Una serie de experiencias y enseñanzas de vida fueron apareciendo una tras otra en eso que he llamado tantas veces la universidad de la vida y es que Dios nos enseña a caminar, caminando.

Quizás el hecho de estar más consciente y alerta también hizo que estas vivencias las tomara de manera diferente, desde una nueva perspectiva, y fuera la oportunidad para avanzar en mi inteligencia espiritual y en sanar aquello que no tenía consciencia de que aún no había sanado.

Pericia, habilidad, destreza, arte, capacidad... una a una, aparecieron en mi vida, como sé que han aparecido en la tuya, diversas situaciones y condiciones que nos forjan, como hierro en el fuego, y desarrollan en nosotros, si nos permitimos moldearnos con el amor bondadoso de Dios, maestrías... maestrías que en su conjunto integran lo que llamo UNA MAESTRÍA ESPIRITUAL.

Aquí pues te compartiré lo que observé de cada una de estas maestrías para que tú también puedas entender, transitar y crecer en tu propio desarrollo personal, te contaré mi experiencia para que puedas sumar a la tuya y así contribuir al crecimiento conjunto de nuestro espíritu y nuestra mente universal.

Y, en especial te contaré el gran reto que encontré al enfrentarme con la Maestría del Amor, donde busqué entender cómo nos ama Dios y aprender a amar como él nos ha amado... desde siempre.