Reseña

Para comenzar, es importante citar a (Myrda, 1972), referenciando su círculo vicioso donde indica que los países pobres tienen ciudadanos con rentas muy bajas y que la poca renta que tienen la destinan fundamentalmente al consumo, es decir, no tienen capacidad de ahorro. Sin capacidad de ahorro no pueden invertir y sin inversiones no aumenta la producción, ni la productividad, ni el empleo. Sin aumentar la producción un país se estanca y se empobrece. Un país pobre no ahorra consume casi toda su renta para poder sobrevivir. Si solo se producen bienes de consumo no se producen bienes de inversión y sin inversión no hay crecimiento económico.

En esta línea y parafraseando a (Fontela, 2006) al no haber inversiones productivas no existe crecimiento económico, imposibilitándose el aumento de sueldos y salarios o de beneficios empresariales.
Por consiguiente, atendiendo los efectos de este círculo y la inminente recurrencia al microcrédito como una forma romper su desequilibrio y para colmo, y agudizando aún más la situación; se encuentra un nuevo agravante y es la afectación del sistema de crédito en Colombia a la economía de las familias, de los pequeños comerciantes y de aquellas personas que se dedican al trabajo informal o el popularmente denominado rebusque, las cuales; ante la imposibilidad de atender sus gastos generales, financiar sus inversiones productivas y generar ahorro terminan en las manos del llamado gota a gota o paga diario afectando de manera sustancial las finanzas de este grupo de personas.

En este orden de ideas, se ha llevado a cabo el desarrollo de este libro sobre las diferentes tasas de supervivencia en hogares pobres de Colombia, como una forma de alertar sobre el grave problema no solo de no contar con los recursos suficientes para atender los gastos generales de las familias y los de funcionamiento de los pequeños empresarios y comerciantes sino también de recurrir a la usura.