Reseña

Esta obra ofrece una coherente visión sobre aquellos aspectos imprescindibles de abordar para entender el comportamiento y las raíces de la sociedad latinoamericana. El libro tiene el mérito de haber conjugado acertadamente rigor científico y amenidad en una narración donde una pareja de políticos jubilados decide hacer un análisis sociológico, histórico y político del entorno en el cual han vivido siendo parte de ese exclusivo grupo de privilegiados que han detentado el poder y ahora sienten remordimiento y la necesidad de buscar una explicación a la dinámica comportamental de los pueblos latinoamericanos y a sus endémicas crisis sociales que los han llevado al subdesarrollo.

El autor concluye que la ignorancia, el abuso de poder y la falta de participación política son los grandes males que azotan la región y sostiene que el desarrollo es el resultado de un esfuerzo colectivo y consciente de una comunidad que quiere el progreso y asume el riesgo de alcanzarlo mediante el cambio. De tal forma, que mientras estos pueblos sigan funcionando bajo los esquemas paternalistas gubernativos el cambio no se producirá, simplemente porque los Estados no van a reformarse a sí mismos y menos en favor de quienes no participan en su conducción, puesto que los políticos tradicionales son los mayores usufructuarios de los beneficios que ellos mismos se han ido concediendo y no es lógico creer que estarán dispuestos a marginarse de estos por simple altruismo.