Fuþorc anglosajón
Autor: | David Gutiérrez, Santiago |
Colaborador: | David Gutiérrez, Santiago (Ilustrador) |
Las runas, un sistema de escritura desarrollado entre los siglos I y II de nuestra era por tribus germánicas a partir de algún o algunos alfabetos clásicos, fue evolucionando a medida que pasaba el tiempo, adaptándose mejor a las nuevas lenguas y dialectos de los pueblos que las adoptaban. Fue así como llegaron a las islas británicas en el siglo IV a manos de las tribus anglosajonas que se asentaban allí; estas runas conforman el sistema que hoy en día conocemos como fuþorc anglosajón,
Con la llegada del cristianismo, fueron los monjes de esta nueva religión quienes mantuvieron y recopilaron las formas de las runas inglesas, así como sus nombres y significados. Con el tiempo, incluso desarrollarían nuevos símbolos para escribir sin dificultades en latín, la lengua de la iglesia. Poco a poco las runas fueron desapareciendo, a medida que el alfabeto latino crecía en popularidad, hasta que cayeron en desuso -aunque no permanentemente-. Las runas inglesas han inspirado a incontables escritores y artistas de todo tipo de disciplina; entre ellos a J. R. R. Tolkien, quien se inspiró en el fuþorc anglosajón para crear sus runas enanas.
El fuþorc anglosajón es posiblemente el sistema de runas más misterioso y elusivo en su estudio, que compensa su corpus de inscripciones abismalmente menor a sus homólogos nórdicos con el fascinante mundo de los manuscritos rúnicos.