Reseña

Aparte de ser una colección de textos de la intimidad, este libro busca constituirse en herramienta para el desarrollo de aquello que Julián Marías, siguiendo un título de Flaubert, denominó la educación sentimental: “uno de los núcleos en torno de los cuales se organiza la vida en sus estratos más profundos”.
Las cartas de este libro remiten a ese núcleo. En ellas está expuesta la transparencia y la opacidad de las vidas de un conjunto de mujeres colombianas que, más que dar cuenta del momento histórico que viven, perfilan con destreza literaria el amplio abanico emocional con que es posible revestir y atravesar ese momento.
Cartas, sí. De mujeres, además. Porque es en ellas donde el cierre de los espacios de la exterioridad ha permitido esa agudeza en el análisis y la expresión de los sentimientos en gran medida negada a los hombres. Aunque puede que esto no sea más que un atributo ligado a su esencia. Como quiera que fuere, hemos creído necesario visibilizar esas vivencias, a modo de respuesta a un contexto que reclama con urgencia la puesta en escena de otros usos, otras formas y otras sensibilidades, a fin de que el conjunto, por ello enriquecido, pueda dar cuenta cabal de ese fenómeno, no por cotidiano menos insólito, que es la vida.