Reseña

Es la presencia de la Diosa que al ondear su cabellera y extender los brazos para saludar al sol, abre las ventanas del mundo. En 1999 con su publicación, sentí las pulsaciones de cada poema, agitándome la sangre, veintiún años después, el sentimiento vuelve renovado en el vínculo del lenguaje con la intimidad de la memoria.

Lo escrito ayer, ahora sigue vigente en mis aconteceres; aún me rondan aquellos seres que encarnan a la Diosa, pero no son los mismos, se han transformado conmigo, por eso he decidido nuevamente confrontarlos. A todos ellos los convoco y al escuchar mi llamado, me hablan al oído y se revelan con el mito, la leyenda y la historia de todos mis relojes perdidos.

En esta segunda edición, configuré la obra en cinco partes: 1. "El territorio del ensueño". 2. "Los pájaros de la hoguera". 3. "El eterno ahora que todos somos". 4. Eros a fuego lento". 5. "El crisol de mi hora más silenciosa." En ellas recreo autobiográficamente, la infancia mítica, las vivencias del hogar, las expresiones arquetipales de la Diosa, el Eros inspirador en los acontecimientos cotidianos y aquel momento más íntimo cuando la existencia se mira al espejo.

He reescrito varios de los poemas publicados por primera vez y adicionado nuevos. Así, "Estrella del alba", es otra, pero aún sigue siendo el agua que fluye cambiándome los colores del río y del mar, el fuego del amor que ilumina y calienta mis días y noches, el aire que me refresca la mente e impulsa mi cometa sin retorno, la tierra presente en los sorbos de silencio y los pasos del baile, en el ritual de andar desnudo sobre los libros y en el tacto que peregrina sobre la piel.

Ahora, otro día comienza con sus gotas de rocío sobre las hojas, y yo dejo que ustedes, queridos lectores, con este libro en sus manos, sientan las huellas de la Diosa transformando sus propios fantasmas y huéspedes vivos en el alma y las palabras.

Raúl Guzmán González.