El cuerno de Gabriel
Autor: | Sanín Restrepo, Ricardo |
Este no es un Bildungsroman, una novela de formación, pues aquí no se funda ni se forma ninguna memoria, sino que se destruye toda posibilidad que ella tome las riendas del tiempo. Escribir es construir tabiques de distribución y muros de contención a la memoria, repelerla para que vaya a morir sola y despoblada, impedir que vuelva sobre la vida para embrujarla con la monstruosidad de su deseo de muerte, el recuerdo. Se trata de escribir para no dejarle a la memoria más que un caparazón de huesos secos.
¿Cuántas vidas caben en una gota de tinta? Para Proust la memoria no existe por fuera de la creatividad, es más, solo cuando el ingenio suple los recuerdos pálidos y caprichosos puede la memoria existir de verdad y llenar los pulmones del tiempo. Para Bergson y su temporalidad anti cartesiana, lo único que existe realmente es la memoria como intensidad, heterogeneidad y multiplicidad que extiende infinitos ramales subterráneos de todo devenir y la reproduce en una infinitud virtual. Por cada mundo infinito hay una memoria, que es una incisión en el tiempo, que lo mantiene vivo. Aquí no hay memoria, aquí todo es presente y todo presente está oculto en un tiempo que nunca llegó a ser.