Viceversa
Autor: | Martínez, Carlos |
Colaborador: | Rincón Cardona, Michelle Alexandra (Editor Literario) |
Esa tarde el profesor nos explicó, qué sé yo, si en nombre del rigor científico, de las verdades irrefutables, en calidad de nuncio o heraldo de la desesperanza, que no hay poesía en los astros, que los meteoritos no son estrellas, que no van en fuga ni conceden deseos. Que las nebulosas no son la casa final de las almas, como erradamente creyeron los que fueron antes, y que una estrella no es más que un simple cúmulo de gas ardiendo su materia hasta extinguirse. Sin saberlo, esa tarde distante ya en la memoria, el profesor a su pesar nos obsequió otra cosa. Desde entonces, no se sucede una noche abierta en la que al contemplar el cielo no piense en las estrellas como inmensas fogatas ardiendo su agonía allende las distancias, allá, donde solo la imaginación sabe. Profesor, sin querer usted nos regaló la poesía.