La tierra que nos falta
Autor: | González Santos, Violeta |
Pasa que uno se queda pensando en los poemas de Violeta González Santos: por inesperados, por removedores, por únicos, por precisos. Y yo he estado tratando de articular por qué me he tomado tan a pecho su poemario La tierra que nos falta hasta que por fin he entendido —releyéndolo, maravillado, porque sólo ella podría haberlo escrito— que es como si su voz fuera la de una descubridora o una astronauta que estuviera reportándonos lo que ve desde el lugar de los hechos: «Es enorme la cantidad de hielo que flota / en este momento en el mundo», dice. Es eso: González Santos lleva una bitácora de su viaje que no sólo cuenta lo que ha visto para recordarnos lo extraño que es estar pasando por la tierra, «Con cada movimiento el árbol se sacude, se acomoda / encuentra un nuevo espacio», sino que además retrata los recuerdos de su propia vida como resguardándolos de todo lo que sobra y todo lo que ensombrece. A veces parece que estuviera tomando notas de sus sueños o apuntes de sus experimentos científicos. A veces parece que simplemente estuviera quieta, con los ojos cerrados, extraviándose dentro de sí misma. Sin falta da uno las gracias, pues sin falta está diciendo la verdad.