Reseña

El texto que se presenta a continuación, surge de la necesidad de buscar nuevos abordajes, nuevas preguntas con enfoques ya conocidos por historiadores, antropólogos y semiólogos. Se trata de centrar la atención sobre la imagen como documento-fuente de investigación. Desde luego, existen ríos de tinta sobre este tema que van desde aspectos conceptuales, metodológicos y estudios de caso; que transitan en estudios históricos en cuadros, grabados, lienzos, acuarelas, fotografías, viñetas o caricaturas; por señalar solo algunas de ellas. Sin grandes pretensiones, se ocupa de trazar una ruta de orden conceptual y metodológico, apoyada en referentes clave de la historiografía contemporánea. Insiste en la imagen como fuente de investigación que de manera autónoma o articulada a las fuentes escritas contribuye al conocimiento y enseñanza de la historia.
Este libro obedece al interés personal de aportar ideas y reflexiones sobre la importancia de la imagen para el trabajo histórico. De acuerdo con el refrán popular según el cual ?una imagen vale más que mil palabras?, nuestro lente se fija en las imágenes, desde luego sin descartar o desvalorizar las fuentes escritas. Es de aclarar que escribir siempre es una aventura. Acá nos atrevemos a aventurar ideas, a persistir e insistir en la necesidad de la reflexión y la crítica con la seguridad de no tener la última palabra, ni la primera; solo nuestra propia palabra, susceptible de errores, aciertos y críticas.