Reseña

En Colombia, el sector agrícola se ha catalogado como uno de
los principales dinamizadores de la economía, donde resulta
fundamental su seguimiento y fortalecimiento, con el propósito
de generar ventajas competitivas dentro del mismo. Así lo
indican las cifras, donde la agricultura para el año 2017 tuvo un
crecimiento consecutivo del 4,4 %, impulsada por la producción
de papa (36,9 %), semillas y frutos oleaginosos (50,4 %) y leche
(17,6 %) (Revista Dinero, 2017). A pesar de las fluctuaciones
económicas de otras actividades productivas en el ámbito
mundial, este sector logró permanecer y aportar al pais.
En el departamento de Nariño, el sector agrícola constituye el
eje principal de la economía, representada en productos como el
café (15 %), papa (14 %), plátano (10 %), cacao (9 %), palma (8 %)
y otros cultivos (44 %). En este último dato se encuentra el caso
particular del subsector de la arveja, que en cifras representa
un área sembrada de 13.612 de hectáreas, para una producción
expresada en grano seco de 24.900 toneladas. Esta información
da cuenta de la importancia de la agricultura para una región
como Nariño, que presenta una incipiente industria que no
genera transformación y deja a este sector como uno de los
mayores dinamizadores de fuentes de trabajo.
La investigación que dio origen a este libro permitió analizar
el comportamiento de la oferta y la demanda de la arveja en los
municipios de Ipiales, Gualmatán y Córdoba, en los cuales se
determinó la cantidad de hectáreas sembradas por productor,
sistemas de producción, formas de comercialización,
distribución y transporte del mismo. También se indagó
sobre las percepciones que tienen los productores sobre el
apoyo gubernamental para el mejoramiento y optimización
de sus cosechas.