Reseña

Tenemos muchas oportunidades en nuestra vida de creyentes. Estas oportunidades tienen que lidiar con la conciencia del pasado religioso, con nuestras propias filosofías y, sobre todo, nos enfrentamos a nosotros mismos, cuando de accionar lo que se llama fe en medio de las teologías propias y extrañas, sin poder mostrar lo que dicen las Escrituras de los hijos de Dios. Nos vemos abocados a interrogantes, cayendo a veces de dientes para afuera, porque el alma, esa que decimos que es salva, navega en los mares de insondables dudas y preguntas que a todos nos gustaría, se resolvieran, para poder entender lo que el Creador siendo perfecto, aparentemente, se contradice cuando hemos sido enseñados que lo que hizo se le salió de las manos, peor, lo que instituyó, lo tuvo que abolir según los hombres porque, su pueblo no pudo aplicarlo aunque su propia voz expresara la eternidad de su Palabra.