Reseña

En Colombia se ha desarrollado a lo largo de las generaciones una cultura de violencia que ha
afectado a gran parte de los ciudadanos del país a nivel individual, familiar y comunitario.
La desigualdad y los problemas estructurales se han materializado en un conflicto armado interno
por más de 50 años y la creación de estructuras de violencia urbanas en las diferentes regiones
de la nación. Los niños, niñas y jóvenes de Colombia están creciendo en un territorio que basa
sus dinámicas sociales en la violencia, por lo tanto, esta se ve naturalizada y reproducida en los
escenarios en los que se desarrollan, como en los colegios, las familias y sus comunidades.
En los diferentes territorios en los que la Cruz Roja Colombiana hace presencia, se evidencia
la reproducción de la violencia en dinámicas como el no reconocimiento de los derechos de
las personas, la ausencia de garantías que conlleven a la reconciliación y el uso desmedido de
la violencia para la resolución de conflictos. Esos procesos violentos en los territorios se ven
materializados en los niños, niñas y jóvenes por medio de la falta de acceso a la educación, la
violencia intrafamiliar y la falta de inclusión social en las comunidades.
Se expresa en problemáticas sociales como el consumo de sustancias psicoactivas a temprana
edad, las riñas de los jóvenes, el matoneo en los colegios, entre otras. Estas dinámicas violentas
han generado rupturas del tejido social y, por lo tanto, se han configurado comunidades no
resilientes antes las diferentes problemáticas y riesgos que se presentan en los territorios.
A partir del contexto descrito anteriormente, la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y
Bogotá, desarrolla Zona Paz como una zona de acción humanitaria de la agrupación de Juventud.
Los voluntarios de esta zona buscan responder a las problemáticas contextuales que afrenta
su territorio y a partir de esto, desarrollan escenarios de atención, prevención y formación que
promuevan la inclusión social y la mitigación de la violencia.
Zona paz reconoce la importancia de construir una educación para la paz por medio del
fortalecimiento de factores protectores en los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de su
territorio, para fomentar