Reseña

Este libro tiene por finalidad, el reflexionar sobre múltiples aristas
y asomarse por disimiles ventanas de un solo problema, reflexionar
sobre la manera en que teórica y metodológicamente se puede hacer
investigación al interior de las ciencias humanas y sociales, desde
una perspectiva transversal (inter y transdisciplinaria), que a su vez,
le permita recuperar e integrar tanto en sus discursos teóricos como
en la práctica de implementación, distintas posturas de las teorías
de la complejidad (particularmente las ciencias de la complejidad y
el pensamiento complejo), afín de tratar de acercarse al saber-hacer
ciencia, mediada por el saber-praxis-campo-tejido-rizoma que permita
aludir a una perspectiva, cada vez más integradora, que considere
construir puentes conceptuales en la relación sujeto-objeto, pero
también en la interrelación inter-significante entre epistemes, modelos,
metodologías, enfoques, técnicas, prácticas y saberes experienciales en
relación, formación, retroalimentación y devenir.

Es así, que la búsqueda de integración, orienta la investigación
hacia la transdisciplina, la cual, instala el desafío e invita a abandonar
gran parte de la seguridad de la insularidad investigativa y disciplinar,
que a menudo surte de reduccionismos a las interpretaciones sobre los
múltiples acontecimientos y demás temáticas investigadas. Lo anterior
quiere decir, que en la investigación, aspectos como los flujos, cambios,
caos, bifurcación e incertidumbre incuban en sí mismos la posibilidad
creadora de ir más allá de las fronteras de los saberes y experiencias ya
conocidas y exploradas, superando con ello, la estreches de las miradas
que los modelos deterministas y lineales –positivistas, causalistas,
reduccionistas, relativistas, curriculares e ideológicos- de investigación
suelen instituir a la comprensión relacional y creativa de los fenómenos.