Reseña

Pienso que la vida como tal, está llena de muchos pasajes desagradables. Y al ser la niñez el primer camino de nuestro deambular por el mundo; corresponde a nosotros como adultos y racionales, dirigir el rumbo de sus brújulas, hacia senderos de luz, para que ellos crezcan alegres y con mente limpia y clara.
Es este pues, el fin que deseo alcanzar con mis cuentos sin terror, pues, sabemos que lo aprendido y que nos causa impacto de niños, queda grabado por siempre en nuestro intelecto, para convertirse más tarde, en un modelo o patrón, a lo largo de nuestra vida.
Dedico, como madre y abuela, estos amenos cuentos, a todos los niños y padres que lleguen a leerlos, deseando que juntos, pasen un rato divertido y de total esparcimiento, antes de dormir.