Reseña

La arquitecta Luisa Fernanda Bernal, más que un título o profesión es una definición de ser para su familia, amigos, socios y colaboradores. Una presencia de sabiduría y experiencia de 40 años de vida, de dolores y actos de heroísmo.

Profesional y madre antes de los 25 años, viuda antes de los 30, exitosa antes de los 35, quebrada antes de los 50 y resurgida aún más brillante hoy en día; experta en ser madre, hija, diseñadora, gerente, constructora, financiera, vendedora y sobretodo innovadora.

El mejor ejemplo para transmitir su genialidad es cómo a partir de un pequeño libro de conceptos básicos de mercadeo reinventa a los 60 años un negocio y una empresa que la llevan a ser protagonista y líder en su categoría en la competida Sabana de Bogotá y a ser un referente de éxito en solo un par de años en Cali. En resumen, ella es realmente una arquitecta de vida, una arquitecta de su propia vida.

Pero esta historia personal es una continuación, una evolución de una tradición que se remonta a más de 100 años cuando don Luis Segundo Bernal, su bisabuelo, empezó un camino en la arquitectura con el único conocimiento brindado por un libro, Arquitectura moderna y contemporánea. Camino que continuó con Iván Bernal, su padre. Tradición de valores, esfuerzo y disciplina que trascienden el trabajo, es una forma de educación y vida que Luisa hoy comparte, con su particular y excepcional manera de ser con el mundo. Escuchar a la arquitecta y seguir su camino es recargar de fuerza el espíritu.