Reseña

La transformación del paisaje natural del Magdalena Medio, es el resultado de un proceso histórico de poblamiento con fines inicialmente de explotación de materias primas e intensificados durante el siglo XX con el hallazgo de importantes reservas de hidrocarburos y la implementación de sistemas agroindustriales como palma de aceite y caucho; además de la explotación de minerales como el carbón, oro, entre otros (Katz, 2004 en Garzón et al. 2013). En este sentido, el 56% del territorio lo ocupan sistemas transformados (aprox. 1.899.282 hectáreas) y la causa principal ha sido el reemplazo de las coberturas forestales por pastizales (86% del total del área transformada); entre el año 2000 y el año 2010 se deforestaron en el Magdalena Medio cerca
200.000 hectáreas de bosques.

Los cultivos de palma, cacao y caucho se han establecido como método de explotación de tierras anteriormente deforestadas para usos pecuarios; incrementando los disturbios antrópicos y añadiendo presiones sobre los servicios ecosistémicos. De esta forma, los sistemas productivos a través del empleo de técnicas insostenibles e insumos cada vez más agresivos, aumentan la egradación de los ecosistemas nativos, es así que en los últimos 40 años se ha incrementado en un 700% el uso de fertilizantes y en un 70% el uso de irrigación artificial de cultivos (Foley et al., 2005). La agricultura y las actividades urbanas son las principales fuentes de fósforo y nitrógeno causantes de procesos de eutrofización para los ecosistemas acuáticos (Carpenter, 1998).

Este contexto no es ajeno a la situación de uso de la vereda San Luis de Barrancabermeja, ésta presenta una dinámica de desarrollo marcada por la ganadería extensiva y el establecimiento de cultivos de autoconsumo como yuca, plátano, maíz y en menor escala cítricos, papaya, guayaba, ahuyama y guanábana. Esta matriz de uso ha generado transformaciones del paisaje del territorio.

En el marco del desarrollo del proyecto de investigación: Diseño de sistemas productivos sostenibles como estrategia de conservación de paisajes rurales degradados, Barrancabermeja Santander, se realizó la identificación del paisaje desde su geoforma hasta las relaciones de coberturas y usos del suelo que son factores de relación entre el ecosistema, así como la dentificación preliminar de las especies de flora y fauna con potencial para el establecimiento de los diseños de sistemas productivos, generando así un análisis del capital natural presente en el
predio Santa Lucia.