El plan de ordenamiento del recurso hídrico quebrada Sinifaná
Esta cartilla pretende ser una recopilación sobre las memorias del agua de los habitantes del Suroeste Antioqueño, residentes al largo de la quebrada La Sinifaná, cuerpo hídrico objeto de la formulación del PORH.
Para lograrlo, el equipo técnico de la Universidad Pontificia Bolivariana, y todos los actores involucrados se ciñen al protocolo establecido en la Guía Técnica para la Formulación de Planes de Ordenamiento del Recurso Hídrico, expedida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en 2014 (MADS, 2014).
La primera fase, correspondiente a la declaratoria, es el instrumento por medio del cual la Corporación comunica públicamente el ordenamiento de la cuenca, representa un acto administrativo que declara de utilidad e interés social el proyecto a ejecutar.
En la segunda fase reconocida como el diagnostico se realizó la caracterización inicial de la cuenca de la quebrada La Sinifaná y los cuerpos de agua identificados. A este apartado corresponde la revisión de información preliminar y secundaría, tales como instrumentos de planificación y estudios de la zona disponibles, la delimitación de las áreas de trabajo para cada corriente identificada como de interés para el ordenamiento de la cuenca, la identificación de los usos actuales del recursos y clasificación de usuarios y la definición de la red de monitoreo. Igualmente corresponde a esta fase el diseño de las estrategias de participación, donde se hace la caracterización de actores y se crean los espacios de consulta y retroalimentación, y se efectúa la construcción de la línea base del estado, en términos de calidad y cantidad, del recurso hídrico en la cuenca.
Con esto se genera la información base necesaria para la identificación de los usos potenciales de las fuentes analizadas y se configura la fase Prospectiva, en la cual se realiza la proyección de la demanda y la calidad, por medio de ejercicios de modelación; que permitió, a partir de simulaciones, obtener distintos escenarios de calidad y cantidad en la cuenca.
Finalmente, en la fase de Formulación, se lograron los elementos suficientes para la elaboración del Plan de Ordenamiento del Recurso Hídrico, con el cual se obtiene la clasificación de las aguas según los usos a los que deben destinarse, la información de los usuarios del recurso hídrico y la definición de los objetivos de calidad según la Normatividad referente al tema de los limites máximo permisibles para cada uso, con lo cual se ajustan las metas de los planes quinquenales de carga contaminante para la programación de los programas de seguimiento y control del recurso hídrico.
Una expedición hacia la ordenación de las aguas donde profesionales técnicos y sociales, como las personas de las comunidades, empresas y entes territoriales que han participado activamente de ella, han traspasado sus propios niveles de análisis, hacia los contextos y las realidades de la vida cotidiana, para acercarse de manera distinta a la relación que tienen con el precioso líquido, comprendiendo que el agua es la vida y su conservación es el resultado del reconocimiento particular que cada uno hace de su relación con ella en su vida cotidiana.