Reseña

Todos los colombianos somos conscientes de las ventajas competitivas de nuestra nación: la biodiversidad, la pujanza de su gente, pisos térrmicos y demás. Somos orgullosos del potencial propio. Sin embargo nunca hemos logrado convertir toda esa energía potencial en energía cinética, en movimiento, en desarrollo social. Somos siempre futuras promesas de desarrollo.
¿Cuáles serán las causas de dicho desperdicio?
Las variables de la respuesta son muchas y se dan desde todos los campos del conocimiento, variables históricas, sociales, económicas, culturales…
En los dueños de la finca exponemos una de esas variables que para mi juicio tiene un peso porcentual muy grande en la función del desarrollo nacional. No es otra diferente a la concentración del poder en unas pocas manos. La tenaza con la que muy pocas familias en Colombia han cooptado al estado y se han beneficiado por mucho tiempo, por décadas, a veces por siglos, convirtiéndose en una reducida elite que gobierna para mantener su poder y privilegios.