Reseña

Una historia que empieza en Rivadavia, Argentina, y termina en Medellín, Colombia. Y aunque la historia llegue a su final en tierras antioqueñas, la memoria perdura y vence al olvido. Y ese es el mejor homenaje: la memoria. La memoria del hombre que bebía vinos para aprender de vinos y que llegó a Colombia en 1989 a enseñar todo lo que pudo sobre esta industria que apenas estaba en ciernes en el país.
Este libro es un anecdotario más que una biografía. Y con anecdotario quiero decir una seguidilla de cuentos del joven Mario Puchulú antes de llegar a Colombia. Esta es la historia de don Mario Puchulú en sus días de niñez y juventud en Rivadavia.
Las crónicas fueron narradas por el mismo Mario Puchulú al periodista Lorenzo Villegas, su amigo y compañero de aventuras gastronómicas, quien logró traducir la exuberancia del lenguaje oral del enólogo en este bello texto que lo refleja tal como fue.



Juan David Villa Rodríguez
Columnista y bloguero