Embrujo de versos
Autor: | Villamizar Benítez, Simón de Jesús |
Colaboradores: | Avila Bustos, Camilo José (Diseñador) Herrera Lora, Rosa Alejandra (Coordinador Editorial) Ávila Pérez, Adriána Teresa (Editor Literario) |
En hora buena, SIMÓN VILLAMIZAR BENITEZ, deja ver su poemario, caracterizado por una lírica expresiva y prodigiosa, emanante de gratas reminiscencias, en donde los afectos se amalgaman en espontánea sincronía, formando un relicario custodio de sus caros sentimientos maternales, afectivos y solariegos. Como innato exponente de su estirpe, le rinde culto a la naturaleza, representada entre otros, por el Río de la Patria, el Magdalena, el mismo, que a su Pinto Viejo "marcó con visibles cicatrices, reflejo indeleble de sus devastadoras crecientes, y lo dejó con su aire de nostalgia y de esperanza dormida". En prosa magistral inmortaliza al Viejo Árbol de Totumo, plantado a la vera del camino real, saludado por el arriero a su paso, allí queda esperanzado en que su vecino el Cañaguate, lo ilumine con su destellante amarillo decembrino cuando florezca. Un repaso al trabajo literario de Simón Villamizar, advierte que la poesía es la hija mayor de la palabra. Es el encuentro de sentimientos impulsados por recuerdos agolpados en los pliegues del alma informados de subjetivizaciones etéreas. Que la poesía es en síntesis la expresión máxima de la belleza manifestada en verso o en prosa. Con este sentido canto a la Esperanza, a la Gratitud, al Amor, a la Luna, a la Indiferencia... entra Simón Villamizar, al parnaso de Colombia por la puerta grande, y no hay duda que seguirá cultivando sus versos, dado su brillante ingenio. Y en su contínua búsqueda de “Ausentes”, tropezará con la “Danzante” y le susurrará al oído: “Pareces un ébano danzarino como cubierta con miel, se me eriza hasta la piel cuando te veo en el camino“. Fernando Arrieta Charry Ex Magistrado Tribunal del Magdalena