Reseña

La obra literaria y visual que usted tiene en sus manos y en la que nos percibimos como hijos de esta amada tierra, donde se encuentran reflejados nuestros recuerdos, querencias, tradiciones, cultura y raza, no es un manual de culinaria, como tampoco un recetario, ni mucho menos un tratado de gastronomía especializada. Se trata de un libro que ha sido concebido y desarrollado para rendir un homenaje a la tierra, a la montaña, al río, a la cordillera, a la selva, al páramo y a la ladera, que tanto definen y marcan nuestra geografía y, desde esa geografía, para hacer un emotivo reconocimiento a las mujeres, a nuestras madres y abuelas, salvaguardas de esa cuna donde pervive la raíz misma de lo que somos.
Cada día, en mayor medida, los estudiosos de la cultura de los pueblos y de los países centran su atención en la búsqueda de las razones que sustentan la grandeza o el reconocimiento de las regiones, a partir de esa esencia primaria que tiene como centro el hogar, la familia y las vivencias que se cuecen alrededor de la mesa y que son forjadoras de cada uno de sus miembros.