Reseña

¿Para qué quiere Manuel Medrano pedir la palabra? Debería ser una pregunta que cada uno de los lectores nos hiciéramos de manera obligada ante la lectura de sus columnas y crónicas periodísticas. Quienes lo hemos aprendido a conocer y a compartir sus rutinas de pasión y delirio por la palabra hablada, sabemos que pudo decir más cosas y señalar más puntos sobre otras íes. Esperamos que sí. Que lo callado sirva para anunciar lo que vendrá en próximas voces. En esta oportunidad hay piel, sensibilidad y sentidos en cada una de las aproximaciones sobre tantos temas como miradas tiene él en su “dossier” de cosas cotidianas; pero tratadas con un ojo distinto, crítico y alerta ante la peor de las actitudes de la mayoría de nosotros: la indiferencia. En buena hora el Autor pretende sacudirnos de la modorra de estos días donde en muchas partes casi nunca ocurre nada, sin embargo, algo se transforma de manera callada, sublime y obstinadamente. En clave, nos dice que todo depende de la actitud que asuma cada uno frente a los problemas y situaciones que se relacionan con la vida misma; con lo que hacen algunos seres extraños y hambrientos, que nunca sacian su apetito cuando el banquete los servimos con la mirada en otra parte.
Inaldo Chávez Acosta
Economista y escritor