Reseña

Las algas cumplen un papel preponderante dentro del equilibrio de los ecosistemas hídricos, dada su ubicación en la base de la cadena trófica de dichos ambientes. Este grupo biológico garantiza la incorporación y circulación de nutrientes al interior de los procesos biológicos, haciéndose indispensables para que le hábitat sea capaz de soportar otros grupos de organismos y con ellos generar toda una dinámica de la que además dependen las comunidades humanas. En esta perspectiva su estudio y conocimiento es importante tanto desde el punto de vista taxonómico como ecológico, porque muchos de sus organismos son desconocidos para la ciencia y porque su composición y estructura es un indicador del estado de conservación, no solo del ambiente acuático sino también del ecosistema que integra con otros componentes ambientales.
Aunque es bien sabido que este grupo es muy diverso, en términos generales existen vacíos de información acerca de su taxonomía, distribución y ecología y más aún si se refiere a áreas geográficas específicas aun inexploradas como el Chocó y su Serranía del Darién, de donde hace parte el cerro Tacarcuna junto con todos los cuerpos de agua que son indicadores de su alto estado de conservación tanto a nivel físico, químico como biológico, de un área particular que limita entre Panamá y Colombia, que conforma una ecorregión que se ha convertido en un corredor biológico que va de centro a sur América, donde por su condiciones topográficas, ambientales y de altitud dentro de un territorio donde predominan las tierras bajas, la convertido en una zona aislada, de la cual pueden resultar novedosos hallazgos para la ciencia en términos de conocimiento de la biodiversidad nacional y regional.