Reseña

El desconocimiento de las normas del tránsito; la desobediencia y la irresponsabilidad, en especial en lo que se refiere a los límites de velocidad; la conducción en estado de ebriedad; el uso del teléfono celular; alteraciones anímicas descontroladas durante la conducción, y la falta de una cultura ciudadana, son algunos de los principales factores de accidentalidad en el país.
El informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial para 2017, revela que, en promedio en Colombia, cuatro de cada diez accidentes en las vías dejan muertos o heridos. En 2017 cerca de 42,000 personas resultaron heridas de consideración, o incluso tendrán consecuencias permanentes, muriendo 5.803 por estos accidentes, Cada día de este año mueren18 personas en calles y carreteras colombianas.
El informe resalta que el mayor peligro en las vías lo representó la moto, 2.880 involucradas en accidentes fatales. En cuanto a la edad promedio de las víctimas fatales de los ocupantes de vehículos (la mayoría, entre los 20 y los 34 años) 1 mujer por cada 4 muertos en las vías; y 1 de cada cuatro muertos era peatón. El grupo de edad más afectado es el de los mayores de 60 años, siendo el 50%.
Por eso es tan importante que todos los actores del tránsito mediante una preparación, formación y disposición, además del conocimiento de la conducción del automotor sepan cómo utilizar los elementos que lo ayudan a protegerse de un posible accidente y cómo conducir en las calles y carreteras de un país que no tiene las condiciones adecuadas para ellos. Pero solo mediante una educación ciudadana de alta calidad para el conductor, el aumento de concientización en el público general, el compromiso con lo urbano y lo social tienen el potencial para reducir accidentes, siendo ésta una tarea cívica pendiente que no debe aplazarse por más tiempo.
Conscientes de ello, hemos emprendido este proyecto como un manual para el entendimiento cívico y urbano de la ciudadanía en general, cuyo propósito es instruir y ayudar a los actores del tránsito a comportarse de forma segura, consciente e inteligente en un entorno vial en desarrollo del cual todos somos responsables, conscientes que todas las personas como protagonistas somos responsables de nuestra propia seguridad y la de los demás.