La naturaleza seguía propagándose en la oscuridad
Autor: | Mejia, Andrea |
Una niña aprieta un pez con fuerza en una de sus manos. Una mujer adulta se duele de haber leído la página del diario de su hija adolescente. Otra se despide ebria de su exmarido reptando sobre la leche derramada en la cocina. Una más viaja al corazón de la selva con su pareja mientras ve cómo el clima corroe su ánimo y sus ganas de querer a alguien. Estas mujeres parecen ser una misma mujer desdoblada en varios tiempos. Son protagonistas de estos relatos en los que la vida queda suspendida, sin necesidad de conclusiones apremiantes. Estos cuentos, por misteriosos y bellamente escritos, son sin duda una revelación.