Reseña

La imagen fascinante que se tiene cuando se habla de Maní, es el agua, la arena, los caballos corriendo por las playas del río Cusiana, la amabilidad de sus gentes y ¡La Bandola Llanera!; esa que en sus golpes musicales nos transmite la sensación de lo autóctono, de lo raizal, del recio galopar de los caballos.

La música llanera, el joropo, interpretado en diversos instrumentos, encontró en Maní la forma, el estilo y el instrumento que se fue adaptando y caracterizando a estos llaneros maniceños que en la región del Charte, produjeron una mata de artistas cantadores, bailadores e intérpretes, Los Flórez, quienes en la persona del maestro Pedro, representan el talento, la habilidad en el verso, en el cuento, en la improvisación, la picardía y la recursividad de los llaneros

Se impuso en maní el estilo criollo, el ´propio, el sabanero, el único en la interpretación de la Bandola Llanera, que identifica a sus habitantes, que los hace sentir orgullosos de ser llaneros.

Es por este carácter recio, esta personalidad en la interpretación de la bandola criolla en Maní, que desde hace varios años se ha tenido la intención de trabajar por el cuidado, la protección de este patrimonio, la salvaguardia de este bien cultural inmaterial de los Maniceños.