Riosucio 200 años
Autor: | Guevara Hernández, José |
Los temas para escribir son infinitos, van desde las mieles del amor y de la dicha, hasta los padecimientos que mendigan lenitivos para amainar las penas. Siempre habrán motivos para enaltecer las cosas que aparentemente se ven pequeñas, o aminorar las que se presentan gigantescas, pero también para decir las que se nos presentan como una realidad. Los reconocimientos son importantes y deben registrarse, pero la crítica destructiva es deplorable y solo beneficia a quienes deben alimentar sus instintos morbosos. Esto obliga a elogiar juiciosamente las cosas buenas que suceden y hacen parte de la vida de los pueblos con alguna similitud en sus vivencias: momentos de bonanza y de progreso, pero también etapas de decadencia que exigen superarlas, con variables que se presentan en cada lugar y en distintos tiempos; las mismas que se deben registrar en medios visuales, auditivos o escritos y no dejarlas en la memoria voluble que los desfigura y a veces las hace irrecuperables.