Reseña

Durante la fase pública de los diálogos de paz con las Farc, Jesús Santrich, antes casi desconocido, comenzó a hacerse notar entre los demás comandantes de esa guerrilla. Mientras ellos tenían un discurso aprendido y empolvado tras más de 50 años de revolución y guerrilla, Santrich se salía de la fila. Su indumentaria particular de gafas oscuras y pañoletas en el cuello hizo que la gente empezara a preguntarse quién era y luego se volvió más visible por sus comentarios cínicos que hacían reír a los miembros de las Farc y sonrojar de la ira a funcionarios del Gobierno y a gran parte del país. Diana Pachón decidió seguirle los pasos a este hombre ciego que militó en las Farc durante 25 años, pintor y un rockstar que se subía a los escenarios a tocar el clarinete sin importarle si desafinaba. Así nació esta crónica que pretende mostrar la humanidad de este personaje, sin ningún tipo de apología.