Reseña

La casona de la hacienda, construida en la cumbre de una montaña silenciosa que le marcaba fronteras en la Vereda de Pueblillo, a las afueras de Popayán, se descubre como la gruta poblada de laberintos, en donde el protagonista se inmersa en soliloquios acerca de sus lidias con los pitones voraces, encuentros y desencuentros con la justicia que algunos apostaban a negociar en subasta con las manos manchadas de extravíos. El reencuentro con su esposa después de 25 años de ausencia inexplicada, le conlleva a descubrir secretos y verdades casi inconfesables. El diálogo entre ellos discurre con una prosa poética y violenta, cargada de explosiones y, a través de la recordación de los caminos andados y desandados traen a su memoria a quienes apostaron a infamar la jurisprudencia penal, y recuerda a quienes huyeron de la casona de la hacienda y nunca regresaron.