Reseña

Por un fenómeno llamado “globalización” para el mundo
económico desde hace un buen tiempo, las fronteras
dejaron de existir. Estamos en un globo terráqueo de
fronteras invisibles, donde lo que hoy es verdad absoluta
mañana no lo es. Las economías abiertas se han tenido que acomodar a todos los cambios que el prisma de las finanzas nos muestra en sus diferentes aristas que, para nuestro caso, son los campos político, social y el ecológico, este último exótico hasta hace veinticinco años por la poca conciencia universal sobre la importancia de trabajar con tecnologías limpias y amigables con el medio ambiente. Cómo cambian los tiempos, diría cualquier desprevenido cuando se entere que en un pasado reciente en las empresas no se pensaba en productos biodegradables y reciclables.
Al ser la contabilidad de costos un sistema de información en el cual se apoya la alta gerencia para la toma de decisiones, en las organizaciones debe haber claridad que esta debe caracterizarse por ser confiable, precisa,oportuna, verificable y relevante.
Es tan valiosa la información, que ya hay quienes afirman
que la tercera guerra mundial ya ocurrió y algo que
algunos no se han dado cuenta, es que se quedó entre
nosotros. Ese fenómeno mundial se llama la guerra de la
información y en términos simples señala que quien tenga
la información tiene el poder. Las empresas exitosas y
líderes en el mercado entendieron hace rato que la única
variable sobre la cual tienen control son los costos, por
ende, se debe administrar con la precisión de un reloj
suizo, porque sobre la variable precio desafortunadamente
la organización no la puede regular, pues esta se da en
forma natural por la combinación entre las dos fuerzas del mercado: oferta y demanda.