Reseña

EPILOGO DEL LIBRO “AROMAS DE SUEÑOS” “Aroma de sueños” es una bella compilación de diez temas alusivos a la cotidianidad y proyección trascendental del ser humano en un solo escenario: ¡Un libro de poemas! De estilo clásico y romántico, de exquisita poesía íntima, sutil, filosófica y fascinante, en este poemario se conjuga y reina la estética del arte literario, en cada uno de sus capítulos. I.- DE POESÍA Y POETAS Las nostalgias, las fantasías y los sentimientos encienden en el poeta solitario la chispa cósmica de su inspiración y de la memoria, donde habita su niño prodigio, los efluvios de la luna y la coquetería de la musa amada, surge la poesía. Y su dulce aroma de sueños, enhebra las palabras más hermosas, entrelaza los versos, e inventa, con los suaves acordes del viento, un poema que conmueve, asombra y transforma realidades. II.- DE VIDA Y ANDANZAS Y nace el poeta de un suspiro primigenio, despiertan sus sentidos y su conciencia, entonces percibe la soledad, la lujuria, las ilusiones de un destino confuso. El tiempo depura las rarezas de la vida, el alma inventa su camino con las bellezas del Universo y muestra al mundo su riqueza a través de la poesía que encierran las palabras. III.- DE LA TIERRA Y TIEMPOS Existen realidades que parecen verdades; los sueños reflejan los anhelos del amor y al pisar el espacio terrenal se desdibujan las ilusiones. La belleza de la naturaleza podría describir el cuerpo amado, tan engañosamente como las apariencias; sin embargo, el alma conserva su fortaleza y su esencia misteriosa. IV.- DE MI TROPICO Del trópico surge la mujer latina, Maya, sensual y silenciosa. Es su mar, ondulado con cuerpo de ébano, y en él habitan peces, miradas de gaviotas y canoas que se balancean al compás del viento. De ese trópico llegan los recuerdos de la infancia, adornados con los colores de las flores y el canto de pájaros de vistosos plumajes; de esa hechicera, que encanta y enamora, de caderas cimbreantes al ritmo de la cumbia, y que juega con el sortilegio de su risa y sensualidad candente. Emerge el amor por los caminos de la noche, alumbrado por un ángel de bello rostro tropical. V.- DE MOMENTOS Y REFLEXIONES El poeta nos enseña que la lluvia semeja lágrimas cuando la tristeza invade el alma y es caricia tibia cuando retorna la alegría. El agua, las aves, las nubes, se van sin regreso como las despedidas, y solo las palabras, esas que tienen su música y su rima, cantan la esencia del maravilloso mundo interior del poeta, quien vive y se nutre de sus memorias, de sus nostalgias y recuerdos. VI.- DE ABUSOS E INEQUIDADES Cadenas de inútiles promesas se romperán con la luz de la cordura, así también el exilio y la separación familiar encontrarán la esperanza al final del túnel. Nos promocionan como mercancías, nos embarga la tristeza y se esfuma la alegría de esa mítica Náyade soñadora, que busca afanosa entre las cálidas aguas de ríos y mares, las palabras virtuosas brotando como fuente de justicia y de armonía espiritual. VII.- DE LO ERÓTICO Es un capítulo enervante, de imágenes virtuales que dibujan el Nirvana: lagunas apacibles donde los cuerpos enamorados flotan a la deriva, estrellas lujuriosas, el cuerpo: un jardín de ensueños, fuego en espera, caricia aplazada, que solo toca al ser amado. Y sin embargo, la pasión eterniza un instante de vida, se entrelazan las almas, “como el tronco al río”, “ el ave al árbol”, fusión de lenguas como mar y río. El idioma de las olas exhalan las fragancias salitres del amado, y extrañas se sienten las noches, cuando el silencio del amor grita por caricias ausentes. Y resume el poeta el amor erótico, que da vida a la memoria y al cuerpo, alegría a los sentidos y plenitud a las almas fundidas. VIII.- DE AMORES Ojos de ámbar y aleteo de pestañas estremecen el alma y se desliza por la mente el recuerdo de ese sentimiento que mueve al mundo: ¡El amor! Brillo de ilusión y aroma de un ansiado beso. La humedad de un deseo, la ternura de una promesa vibra en la piel amada; gotas de fuego se escurren por las corolas de una rosa y se abre el corazón con la llave de la alegría. El amor es un camino de pétalos deshojados, de suave tierra para los pies cansados, es fiel memoria del olvido, es la certeza que disipa los gritos de la duda y es el deseo consumado tras los embates de la vida. IX.- DE DESAMORES Desconoce el poeta el cuerpo de la amada ausente, en él, ve los despojos de la muerte, un recuerdo plomizo, ajado como la rosa deshilachada: el desamor con sus ojos tristes, desilusión y pesares lacera el alma, las lágrimas naufragan ante el esplendor del pasado, el viento silencia la voz que traiciona. El paisaje se despoja de su verdor, cascabeles callados, diluidas acuarelas, las ilusiones y las fantasías que adornaron el amor, silenciosas y escuálidas se van. El amor en su errático vuelo se cansa de arribar el nido vacío, deja de sufrir y de llorar por el bien que ya se fue. X.- DE UNA ESPERANZA Si la paz depende del poeta, el mundo puede estar tranquilo; toma la inocencia de un niño, la ternura de una madre, el perfume del camino, el amor y la alegría, para transformar con su lira y su pluma, la ruptura en armonía, la avaricia en bondad, fecundidad donde reinó la esterilidad, e iluminará con esperanzas las oscuridades del alma perseguida y humillada. Elvira Restrepo Perdomo Poeta colombiana